Algunos medios informaron que fue en Belgrano. Otros, acertaron al mencionar que ocurrió en Colegiales. Lo concreto es que en casos como éstos, el sitio geográfico es lo de menos, y que a Dios gracias, no hubo heridos de gravedad luego del triple choque entre unidades de las líneas 41, 63 y 161. Sucedió pasadas las 13 hs. del jueves 8 de marzo, en el Metrobús de la avenida Cabildo, a la altura de Palpa.
A raíz del incidente 23 personas fueron trasladadas por el SAME con politraumatismos leves a los hospitales Tornú, Pirovano y Rivadavia. Además del SAME, intervino personal de Bomberos, Policía de la Ciudad y agentes de tránsito. Para efectuar percias se procedió a cerrar los carriles del Metrobús hasta la noche del mismo día, con intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 62, a cargo de la jueza Patricia Guichandut.
Al margen de los datos oficiales, se conoció una versión que indicaba que el interno de la línea 41 se quedó sin frenos y provocó la colisión. Otra fuente manifestó que una de los unidades frenó de golpe cuando se le cruzó un peatón, resultando embestida. También se conocieron opiniones de los usuarios, que cuestionaron seriamente el modo de conducir que (más allá de este choque en particular) tienen los choferes, en relación a la alta velocidad que le dan a sus vehículos mientras avanzan en zigzag como consecuencia del diseño de los carriles, y ante la ausencia de controles.
Unos cuantos coincidieron en que en función de esta situación un hecho de este tipo «se veía venir» y que si no se toman medidas para detener a los colectiveros en su rauda travesía por las calles porteñas, el peligro sigue latente. Señores choferes, por favor, serénense. Todos se los agradeceremos.
me parece que estas informaciones son utiles al usuario