El corte de Elcano: obras y preocupación

El panorama sobre la avenida Elcano es atípico, entre Álvarez Thomas y Martínez. En estas dos cuadras el tránsito está paralizado. Solamente los vehículos de los frentistas tienen permitido acceder. Por lo tanto, el intenso movimiento que caracterizaba a este tramo hasta hace alguna semanas, se quebró abruptamente. Ahora hay autos estacionados, gente de a pie y numerosos comercios que, pese a estar abiertos, vieron reducidas sus ventas en forma considerable.

El motivo, tiene que ver con las obras de ampliación del segundo emisario del Arroyo Vega, que corre entubado por debajo de esta parte de la Ciudad de Buenos Aires. Para aliviar los efectos de las inundaciones, hace unos cuantos años vienen efectuándose trabajos en la zona. Por lo que se puede concluir a razón de esta nueva interrupción en Elcano –que ya estuvo cortada hace unos cinco años entre Freire y Zapiola- todavía se necesita un tiempo prolongado para su finalización.

La preocupación por el corte

Los comerciantes de Elcano, a todo esto, tienen un malestar más que comprensible. Son numerosos los negocios que hay en ambas manos de la avenida. La merma casi total en el tránsito automotor representa un impacto muy fuerte para ellos, que resultaban beneficiados, además, porque había varias líneas de colectivos que circulaban por la avenida. El 65, el 19 y el 44 doblaban por Álvarez Thomas y se dirigían por Elcano. El 80, venía por Delgado y se sumaba a la avenida una cuadra más adelante. Ahora, ninguna puede circular por el tramo inhabilitado, y al haber cambiado las paradas, si bien no está vedado el paso peatonal, por lógica razón, también es menor la cantidad de gente que transita por las veredas. Como consecuencia directa de esta situación, el movimiento comercial se contrajo  en forma notoria y los propietarios de los negocios están sufriendo el impacto en sus bolsillos, con un malestar al que cabe añadirle la incertidumbre de no saber cuánto tiempo durará el corte de la calzada. Las perspectivas, es ese sentido, apuntan al menos a unos ocho meses, teniendo en cuenta lo sucedido en la década anterior en Elcano y Freire.

Más allá de la cuestión que hoy por hoy tanto los preocupa, los comerciantes no ocultan su molestia por la falta de información, algo que también padecieron en los días previos al corte de la avenida. Según cuentan, se les avisó sobre la interrupción al tránsito apenas un par de días de que esta se concretara.

Comerciantes en reunión

La novedad los tomó por sorpresa. Pero ahora que ya no hay vuelta atrás con el corte, están intentando unirse para que el golpe a sus economías -que por lo crisis a nivel nacional, ya era fuerte- no sea todavía más devastador. ¿Qué harán? Al cierre de esta nota, los comerciantes tenían en vista una reunión, con el objetivo de armar un petitorio para presentar ante las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires. El petitorio, contemplaría una reducción y/ o eliminación de requisitos impositivos, que permitan, aunque sea, suavizar el impacto del bajón en las ventas.

Con respecto al cierre de los negocios, desde antes de que se produzca la inhabilitación de la calzada, ya era posible ver carteles de alquiler sobre Elcano en una palpable cantidad. No es difícil deducir que tras el corte, las chances de alquilar los locales vacíos, serán menores aún.

Foto: la calzada de Elcano, casi desértica.