Las declaraciones de Diego Santilli fueron tomadas mesuradamente por los vecinos que se oponían al shopping. Más allá de haber recibido con agrado la noticia de la marcha atrás en la construcción del centro comercial, afirman que por el momento no hay motivos de celebración. «No vamos a festejar hasta que veamos la Plaza Clemente», es la frase con la cual titularon un texto en su grupo de facebook. Allí explican que como consecuencia de las promesas incumplidas en su oportunidad -en 2011 Santilli había manifestado que se haría la plaza-, la incredulidad los sigue invadiendo. «Hay responsabilidades de funcionarios públicos en actos ilegales, leyes vigentes que respetar, viejas promesas incumplidas y un reclamo mayoritario de la población. Estamos a la espera de acciones concretas», sostienen.
En otro lugar de la nota, amplían: «La lucha de los vecinos viene de larga data y toma nueva relevancia ante el boom inmobiliario de la zona. Es que desde 2007, cuando se vota la creación de la Plaza Clemente, el gobierno de la Ciudad infringe la ley: hace diez años el predio debió haberse parquizado; por el contrario, en el interín se lo utilizó como alojamiento temporario del Mercado de Pulgas y luego se lo mantuvo como un baldío tapiado. Esta demora nos lleva a impulsar una investigación para identificar a los funcionarios responsables. La colocación de un cartel de obra irregular, la concesión para la construcción de locales comerciales con estacionamiento subterráneo y la instalación de carteles de publicidad, son actos ilegales que están siendo analizados por la Justicia y que seguiremos denunciando».
De la mano de este comunicado, el plan de lucha continúa: este viernes 2 de marzo, habrá otro encuentro con el objetivo de seguir reclamando la construcción de la plaza.
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