Paro nacional: el panorama en Colegiales

Mañana del martes 25. El Carrefour de Federico Lacroze y Freire, abierto. A unos metros, el kiosco de diarios, cerrado.

El paro nacional del martes 25 de septiembre, transcurrió en Colegiales, de manera similar a lo que aconteció en la ciudad a nivel general. El cese total de actividades del transporte, contrastó con un panorama comercial que tuvo negocios abiertos en una buena proporción, aunque también se vieron algunos lugares con las persianas bajas.

En los supermercados, por ejemplo, la actividad fue prácticamente normal. La jornada anterior -la del lunes- estuvieron cerrados por la celebración del día del empleado de comercio (con excepción de los denominados «chinos») pero el martes, cuando quizás muchos vecinos esperaban que continuaran sin abrir otras 24 horas debido al paro, tanto las grandes cadenas como los locales más chicos trabajaron en sus horarios habituales.

Álvarez Thomas y Virrey Arredondo. Una avenida muy transitada por los colectivos, donde en esta ocasión hubo autos particulares en forma casi exclusiva.

Así y todo, los especialistas en cuestiones comerciales, señalaron que las pérdidas para el sector fueron importantes. Voceros de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) afirmaron que el 70 por ciento de los negocios abrieron, pero a pesar de ello, las ventas en los días de huelga caen en un 50 por ciento.

En un área dónde el paro sí se sintió fuertemente, fue en el de los establecimientos educativos. La mayoría de los chicos no tuvieron clase, pues los profesores no concurrieron a las escuelas. Por decisiones personales aunque también por la mencionada inactividad del transporte, en colegios estatales y privados la ausencia de maestros y alumnos fue notoria. No extrañó entonces que hubiera una nutrida cantidad de chicos jugando en las plazas del barrio, gracias las excelentes condiciones climáticas que se presentaron.

Conde al 700. Un local cerrado y al lado, otro abierto.

Las opiniones de quienes se expresaron acerca del tema, tal como se preveía, variaron de acuerdo a su función: mientras los sindicatos hablaron del fracaso del plan económico y de que la medida impulsada por la CGT fue una demostración de rechazo contundente hacia el Gobierno, el presidente de la Nación felicitó a la gente que «contra viento y marea» fue a trabajar, dijo que la huelga «no contribuye en nada», y añadió que no cree que haya habido un Gobierno en el país «más preocupado que el nuestro por generar empleo de calidad, lo que hace a la calidad de vida de los argentinos».

Este ha sido el cuarto paro nacional en la era de Mauricio Macri.