Primero fueron algunas cuadras de Conesa: los 200 metros que van de Céspedes a Virrey Loreto. A continuación, sobre la misma traza de Loreto comenzaron los trabajos de repavimentación, por lo que, según lo anuncian varios carteles pegados en el barrio, parte de esta arteria estará cerrada al tránsito vehicular hasta el 20 de marzo (las obras arrancaron el 10 de este mes). En estos mismos letreros, se apercibe a los vecinos para que no estacionen sus automóviles, bajo advertencia de ser removidos por la grúa.
Concretamente, son cuatro cuadras, entre Álvarez Thomas y Freire, las que serán revestidas con una capa asfáltica que suplantará a los adoquines que históricamente han tenido estas calles. También han sido inhabilitadas algunas cuadras adyacentes, como ser Delgado y Superí, ambas entre Virrey Loreto y Virrey Arredondo. Tanto allí como en los lugares que están siendo asfaltados, las máquinas viales se adueñaron del paisaje.
Estas obras forman parte de un plan de repavimentación que alcanza a toda la Capital Federal, y cuya finalidad (aunque no en todos los casos) es la de quitar los adoquines para reutilizarlos en la reparación de otras calles, plazas o simplemente para reducirlos y hacer baldosas. Las arterias apuntadas para quitar el adoquinado, son aquellas donde la superficie que ocupan los parches asfálticos, han superado la del suelo original. No obstante, en las tareas que se llevan a cabo en nuestro barrio, no se han sacado las piedras sino que han quedado debajo de la capa asfáltica que se está colocando.
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