Alegría por el debut de la escuelita de fútbol

En la entidad de Virrey Avilés se viven momentos de enorme alegría. Es que los chicos de la escuelita de fútbol comenzaron a participar de un torneo en el club Teléfonos de Vicente López. Esto no sería nada extraño, si no fuera porque desde que el baby fútbol arrancó bajo la supervisión de Leo Capdepón y su equipo, hace diez años, el deporte se practicaba recreativamente en la sede del club, pero no se intervenía en ningún tipo de campeonatos.
Fernando Emanuel Orellana (29 años), uno de los profesores a cargo de la actividad, le contó a La Voz de Colegiales el motivo del cambio, y sus antecedentes en Juventud de Belgrano. «Entré en 2011, como asistente del equipo de primera de voley. Esa fue la puerta para arrancar también con el fútbol, para chicos de 3 y 4 años. Me senté a hablar con Leo, le dije que me gustaban trabajar con los más chiquitos. A él justo le estaba faltando un profe, y rápidamente arreglamos».

El entrenador Emanuel Orellana, en la sede del club. Más abajo, imágenes del debut de Juventud en el torneo.

-¿Qué se le enseña a un nene de tan corta edad?
-Ees muy tranquilo ya que el deporte no es competitivo a los 3 y 4 años. En lo personal, yo no doy concretamente fútbol, y eso se lo aclaro a los padres el primer día. Lo que se hace es un método denominado EFI: Educación Física Infantil, que consiste en incentivarlos para que desarrollen sus formas básicas de movimiento con desplazamientos, saltos… Todo esto para nutrirlo mucho mejor de su parte motriz.
-¿Pero se utiliza la pelota?
-Ellos patean, hacen conducción, pero nada más. No es que juegan partidos o hay un aspecto técnico o táctico. Nada de ‘le pego con cara interna, externa’, o indicaciones similares. Si bien está la pelota presente, se hace hincapié en otras cosas. Más adelante, a partir de los 5 años, se empieza a desarrollar todo lo demás, y sí hacen fútbol propiamente dicho.

-Hablemos del nuevo torneo.
-Leo trajo una propuesta. Es más formativo que competitivo. Su slogan es Aprender Jugando. En años anteriores ya habíamos hecho unos partidos, pero se complicaba llevar a los chicos. Ahora apareció esto y pensamos que era una buena oportunidad para probar. Hay un Apertura y luego un Clausura. En principio nos anotamos para el Apertura, para ver cómo estamos en relación a varios aspectos: queremos saber de qué manera lo toman los chicos y sus papás.

-¿Qué es lo que los padres pretenden?
-Hay algunos que justamente los traían acá porque no es competitivo, y querían que simplemente sus hijos tuviesen un espacio para divertirse. La idea es darle un giro a eso, además como un incentivo para los profes. A los papás se les aclaró que el hijo va a competir pero de manera sana. La propuesta es estimularlos deportivamente, y no que tengan una presión. Y es optativo. Al alumno se le pregunta si quiere participar o no del campeonato.

-¿Cómo viste el arranque?
-Muy bueno, superando las expectativas. Se juega en el club Teléfonos de Vicente López, cada 15 días. De las categorías 2004 a 2007, juegan dos tiempos de 25 minutos, y los 2008 y 2009, dos tiempos de 20. Todo pasa por aprender jugando, como indica el slogan. Los árbitros, son profes, y van corrigiendo sobre la marcha. Si hicieron mal un lateral no se lo dan al otro sino que se paran a explicar como hacerlo correctamente. Y así varias cosas. Hay un lindo clima.

-¿Cómo notaste a los chicos?
-Más entusiasmados que nerviosos. Pensábamos que habría más nervios, pero no los hubo. Aparte esperábamos que los más grandes, por ejemplo, vayan todos atrás de la pelota. Y tampoco: estuvieron bastante bien en cuanto a abrir la cancha, tocar al pasar.  A la segunda categoría la vi algo desordenada pero también con más alegría que nervios. Y la categoría más chica, es puro entusiasmo.
-¿Se contabilizan los resultados?
-Sí, hay tablas y todo. Nosotros perdimos en las tres categorías. Igual, no es el objetivo buscar el resultado sino formar y nutrir al chico de un estímulo deportivo.