Barrio Mío

Recorro tus calles, Colegiales

Hoy: Dorrego.

En Dorrego y Álvarez Thomas (y su continuación, Niceto Vega) coinciden cuatro esquinas y tres barrios. Dos de estas esquinas pertenecen a Palermo. Otra forma parte de la jurisdicción de Chacarita. Por último, está la de Colegiales, allí donde el famoso Mercado de las Pulgas posee uno sus accesos.

Es un mediodía soleado de fines de junio. El muro del mencionado Mercado se extiende desde Álvarez Thomas hasta Gral. Enrique Martínez. Allí hay un restaurant/confitería que solía tener a modo de decoración, un enorme muñeco de Clemente en la vereda. No resultaba antojadiza la presencia de la mascota, más aún, considerando que al cruzar Martínez, surge un extenso espacio recreativo denominado, precisamente, Plaza Clemente, en homenaje al querido personaje pergeñado por el humorista Caloi. Esta plaza es una de las más nuevas de la Ciudad de Buenos Aires: se inauguró a mediados de 2019, en terrenos que estuvieron abandonados durante muchos años.

En este extremo de la plaza –Martínez y Dorrego- varias personas conversan animadamente, mientras almuerzan. Por lo que se pude deducir, se encuentran en situación de calle. También se logra apreciar que es numerosa la gente que sale a comer. Es día laborable y tienen a su disposición unas cuantas alternativas para abastecerse, dada la cantidad de bares y supermercados que hay en la vereda palermitana de Dorrego.

Del lado de Colegiales en cambio, más allá de Álvarez Thomas y hasta Zapiola, con excepción del Mercado de las Pulgas, no hay negocios. Tampoco edificios, como sí abundan del lado de enfrente. Al llegar al otro extremo de la plaza está Conde –a esta altura, rediseñada como una calle de convivencia- y al cruzarla, las instalaciones de Canal 9, que ocupan toda una manzana.

A Palermo llega el sol. Enfrente, en Colegiales, hay sombra. Ambas márgenes, no obstante, tienen algo en común: cuesta caminar, con motivo de las refacciones que están realizando en las aceras. La puerta principal de Canal 9 está inhabilitada y, a unos centímetros cuelga un cartel que anuncia obras.

La calle Freire queda atrás. Una mujer pasea a un pequeño perro de la correa. “Vení”, le dice. Chicos con uniforme de colegio también caminan por la zona. En esta manzana, está ubicado El Dorrego, un predio que, habiendo sido municipal, fue subastado. Sus nuevos propietarios encararían la construcción de torres. Aparte, se harían nuevos espacios verdes, aunque por ahora, el lugar carece de actividad.

En la calzada la circulación se hace lenta. La arteria es más bien angosta y el caudal vehicular, intenso. Entre los autos, anda una camioneta con altavoces. Una estruendosa  propuesta comercial se entromete en el ambiente. Palabras más, palabras menos, dice: “Compramos heladeras, lavarropas, juegos de dormitorio, juegos de baño, juegos de living…”

Dorrego y Zapiola. El olor a asado es evidente. Enseguida, queda de manifiesto su origen: un grupito de obreros que armó una parrillita al aire libre. Y claro, es viernes, el día indicado para toparse con escenas como la de esta esquina.

La Plaza Clemente y el lateral que da a Dorrego. En la foto principal, los carteles nomencladores, en la intersección con Conde.

EL MOTIVO DEL NOMBRE:

Manuel Dorrego (1787-1828), militar, combatió por las guerras de la Independencia y las guerras civiles de nuestro país. Fue gobernador de Buenos Aires en dos períodos, además de ministro de Relaciones Exteriores. Derrocado por el unitario Juan Lavalle, lo fusilaron en los campos de Navarro el 3 de diciembre de 1828.

FICHA TÉCNICA:

La Avenida Dorrego comienza en la Avenida Warnes, en el límite entre Villa Crespo y Chacarita, siendo la misma Dorrego, la que en un principio, establece uno de los límites entre estos dos barrios.  Además, se trata de una de las arterias porteñas donde el trazado de las calles cambia de nomenclatura al encontrarse con ella. Luego de las vías del Ferrocarril San Martín, se separa de Villa Crespo, continuando exclusivamente por Chacarita. En la Avenida Córdoba se convierte en frontera entre Chacarita y Palermo. Y una cuadra después, en Álvarez Thomas/Niceto Vega, pasa a ser el límite entre Colegiales y Palermo.

En este punto, pierde su condición de avenida y oficialmente, se transforma en una calle “común y corriente”. Al atravesar Crámer queda sólo en territorio palermitano, mientras que al cruzar la Avenida Cabildo, recupera su condición de avenida. Finaliza en la Avenida Leopoldo Lugones, totalizando unas 41 cuadras.

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