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Para muestra, basta con Colegiales

Para muestra basta un botón, afirma el dicho popular. Y un breve recorrido por uno de los sitios de mayor circulación de Colegiales, quizás pueda tomarse como muestra de lo que es gran parte de la Argentina urbanizada en estos momentos. Desde luego, lo de “mayor circulación” ya no es tal, desde que la cuarentena obligatoria para prevenir la propagación de Coronavirus fue dictada y la merma en las actividades se hizo carne entre vecinos y comerciantes, entre automovilistas y peatones.
Federico Lacroze entre Moldes y Zapiola. Tres cuadras de una avenida históricamente muy concurrida, pero que ahora, tiene un panorama que se asemeja a los feriados con menor tránsito del año. En el medio de este trayecto se encuentra el Viaducto, notablemente silencioso en horas del mediodía. De vez en cuando, es atravesado por un auto, un colectivo (42 y 63 son las líneas que hacen este trayecto), o una moto que con su caja de delivery detrás, pasa raudamente. Y si se presta atención, será posible distinguir por entre el caso, el barbijo que lleva el conductor. ¿Barbijos? Da la impresión de que en la calle cada vez más gente los usa. En el Centro de Jubilados de Lacroze y Moldes, el cocinero lo lleva puesto, al igual que los guantes. El comedor sigue dando servicios a los abuelos, pero en lugar de sentarse a almorzar, ahora sólo están habilitados para ir a retirar una ración diaria de alimentos. En el interior del recinto, un televisor emite imágenes de un noticiero que, obviamente, está enteramente abocado a informar temas referentes a la pandemia.
En la misma cuadra, hacia el lado de las vías del Mitre, una verdulería atiende a su clientela. Del lado de enfrente –una cuadra de muchos negocios-, el único comercio que se ve abierto es un supermercado “chino”.
Unos pasos más y llegamos a la estación. Los trenes que vienen de Ministro Carranza y Belgrano R respectivamente, continúan operando, aunque los andenes están casi vacíos y en el interior de los vagones, ocurre algo parecido. En la esquina de Lacroze y Crámer, dos tradicionales locales gastronómicos –uno enfrente del otro- funcionan, ajustándose a la cuarentena, sólo en modo delivery. Avanzamos unos metros hacia Conesa –mano hacia Chacarita-y el panorama es casi idéntico a la cuadra anterior: negocios cerrados, con excepción de una granja y una verdulería, donde se ven filas de entre cinco y diez personas que, prudencialmente separadas unas de las otras, aguardan turno para hacer su compra. En la intersección de Lacroze y Conesa queda en evidencia que la cuarentena no perdonó tampoco a las cafeterías. Dos sucursales de reconocidas cadenas están a oscuras. Desde la vereda es prácticamente un acto reflejo posar la mirada hacia adentro de una de ellas y observar las sillas dadas vuelta sobre las mesas. Junto a esta cafetería, una pequeña y batalladora ferretería sí tiene permiso para trabajar, como todas las de su rubro. Pero al menos a esta hora, no se observa movimiento en sus alrededores.

Un tramo de la colectora del túnel, en Moldes y Lacroze. En la foto principal, las inmediaciones de Lacroze y Crámer.

El lavadero de autos de enfrente, permanece cerrado. Ya estamos en la cuadra de los colegios. Enfrente, el gigantesco Patronato Español, un coloso que ocupa una importante porción de la manzana. De este lado, la escuela pública Bernardo O’Higgins. Ambas, en obligado reposo, carentes del despliegue cotidiano de alumnos, maestros y papás. ¿Hasta cuándo? La incertidumbre de cuál será el día en que los chicos regresen a clase podría trasladarse a cada rubro de los que hoy sobreviven a la forzosa inactividad.
Y llegamos a la esquina de Federico Lacroze y Zapiola, donde se observan más negocios con la persiana baja. En este caso, una librería y una rotisería. En las inmediaciones, gente que pasea perros, porta changuitos, bolsas. Algún patrullero, un auto, una bicicleta, un colectivo semivacío… Y no mucho más. Han sido tres cuadras. Un recorrido por el corazón de Colegiales. Medida suficiente como para tener un panorama más que claro de cómo está el barrio y, por ende, el país. Para muestra, basta un botón. Para muestra, basta con Colegiales.

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