Gente de Cole

“La gente te agradece que el negocio sigue abierto”

La obligación de adaptarse a las disposiciones vigentes desde el inicio de la cuarentena, determinó modalidades de atención novedosas para muchos comercios de Colegiales. La pizzería San Antonio, por ejemplo, es una de los tantos en su rubro que únicamente están facultados para vender a través del reparto a domicilio. Si bien antes también el comercio de Federico Lacroze entre Conde y Enrique Martínez brindaba ese servicio, ahora lo hace de manera exclusiva. En función de ello, queda explicado el motivo del cartel que cuelga de la persiana baja, y que indica: “No entre”. En el mismo letrero están los teléfonos del local, en tanto, más carteles aclaran que la venta es únicamente a domicilio, y dan a conocer los horarios de atención.
En el interior del local se encuentra Hernán, el propietario de la histórica pizzería del barrio, quien le cuenta a este medio sus impresiones acerca del particular momento que les toca enfrentar.


“Cuando se dictó la cuarentena obligatoria, estuvimos un día cerrados. Pero al otro día, viendo la posibilidad que nos daban de trabajar de esta manera, resolvimos abrir y hacer delivery. Al principio únicamente atendimos en horario nocturno. A partir de que el pizzero pudo venir al mediodía, también abrimos desde la mañana”.
“El caudal de ventas, lógicamente, bajó mucho. Estamos en un 30 por ciento de lo que era antes de la cuarentena. Pero por lo menos se puede trabajar. Dentro de lo que es el contexto general, el punto fuerte sigue siendo el fin de semana, especialmente, el sábado a la noche. Pareciera que a pesar de todo, la gente se reservó ese día como para poder disfrutar de una pizza en familia, así como lo hacía antes”.
“¿Los precios? Casi no se modificaron con respecto a la etapa anterior a la cuarentena. Salvo algunos insumos muy puntuales, la materia prima sigue costando lo mismo, cosa que es importante para que también se mantenga el precio al público”.
“En relación al personal, al estar prohibida la venta en el salón, no están viniendo los mozos. El resto trabaja, incluso los muchachos del delivery. Además tenemos el servicio de Glovo y Rappi. Con todo esto la demanda desde los hogares creció mucho y la colaboración de estas empresas es importante”.
“El cartel de la puerta, el que dice ‘no entrar’, tuvimos que ponerlo porque había personas –y todavía hoy ocurre- que no entendían que no está permitida la venta en el mostrador, y querían ingresar para hacer el pedido personalmente. En ese caso, debemos explicarles que vayan a sus casas y se los mandamos con una moto. Pienso que en una nueva etapa de la cuarentena, una de las cosas que se podría contemplar es ésta, que la gente pueda llevar su comida así como por ejemplo, está habilitado en comercios de otros rubros”.
“En un principio la idea era la de ofrecer nada más que lo básico, o sea, la pizza de muzzarella y quizás alguna otra cosa. Pero considerando que la gente solicitaba más variedad resolvimos no cambiar prácticamente nada. Lo único que por ahí ya no tenemos son postres, porque eso si era algo que prácticamente, sólo te lo pedían en el salón”.
“Ante estas circunstancias, habiendo bajado tanto las entradas, es necesario establecer un orden de prioridades para los egresos. En nuestro caso, lo primero que trato de cubrir son los sueldos. Luego están los servicios y también hay que tener en cuenta el alquiler. Calculo que en algún momento nos sentaremos a charlar sobre el tema con la dueña del local, aunque nunca tuvimos problemas con ella”.


“¿Cómo se comporta la gente por teléfono? Y… te felicitan, te agradecen que el negocio sigue abierto… Después, habrá que ver cómo sigue esto cuando termine la cuarentena. Yo no sé si todo volverá a la normalidad tan rápido, si la gente vendrá así como acostumbraba. Tal vez muchos todavía tengan miedo de ir comer afuera aunque se levanten las restricciones. Por eso, hay que estar preparados e intensificar la atención a través de los canales que no eran los comunes. Los métodos online creo que serán cada vez más fuertes. Previendo estos cambios que viene experimentando la sociedad de consumo, nosotros ya antes de las medidas, habíamos sacado una cuenta en Instagram para promocionar el negocio. Ahora tendremos que ir analizando cuáles serán los próximos pasos”.
El interior de San Antonio luce extraño. Las mesas y las sillas no están distribuidas de la manera tradicional, sino que se las ve amontonadas en un lateral del salón vacío. En el centro de la escena, Hernán posa para la foto, con su pulgar en alto, procurando transmitir una cuota de optimismo que haga de contrapeso para este complejo 2020 que se vive a nivel mundial.

Cuarentena. Apoyemos a los comerciantes y profesionales del barrio.

Pizzería San Antonio.

Av. Federico Lacroze 3217.

Tel: 4554-4227/4553-2545.

Instagram: pizzeriasanantoniocolegiales.

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