Uno de nuestros lectores, Esteban Moreira Riabiz, nos escribió preocupado por un tema muy puntual: desde que en Federico Lacroze construyeron el túnel, la cantidad de árboles ha disminuido en forma considerable en las veredas situadas entre Crámer y Conde. Pero no se limitó a poner de manifiesto su descontento, sino que, basándose en sus conocimientos sobre cuestiones de arbolado, nos envió un trabajo en el cual especifica los problemas que trae la ausencia de especies y aporta soluciones para paliar el déficit.
«Destaco que para la potenciación del uso ‘centro comercial a cielo abierto’ tantos recursos utilizó el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para cambiar las tiras de las veredas en las esquinas, podría verse beneficiada tanto para los comerciantes como para los peatones y clientes de estos comercios, la urgente plantación de especies arbóreas para favorecer la permanencia de los mismos en estos sectores, mitigando el impacto del sonido, contaminación, temperatura, etc. de este sector».
El lector rememora y se pregunta: «Recordemos también,que en la inauguración del túnel de Avenida Lacroze, existían sendos macetones con árboles de talla pequeña, los cuales fueron removidos al poco tiempo de inaugurarse el mismo. ¿Raro, no? ¿Propaganda política? ¿Qué dirán los vecinos de esas cuadras del talado de los árboles que existían previo a la construcción del túnel? ¿El estudio de impacto ambiental previo a la obra, habrá tenido en cuenta que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sacaría los árboles puestos luego de la obra? Ergo, el impacto es gravísimo».
El estudio alude a que en ámbas márgenes de la avenida, en el 2800 y el 3100, se detecta una enorme cantidad de espacios vacantes a propósito del arbolado. Moreira Riabiz indica que son nada menos que «32 lugares vacantes de especies grandes y 28 lugares vacantes de especies chicas». A continuación señala las especies recomendadas para cubrirlos: «En cuanto a las grandes, Fraxinus americana (fresno americano), Liquidambar styraciflva (liquidambar) y firminiana simples (parasol de la China). En relación a las chicas, Lagerstroemia indica (crespón) y Ligustrum lucidum (ligustro dorado)».
Con sólo realizar una caminata por estas cuatro cuadras, es sencillo darse cuenta del impacto. Sin embargo, a través de este análisis se llega a la conclusión de que las falencias son más grandes de lo que uno podría imaginar a simple vista, ya que en total, serían 50 los árboles que podrían otorgarle a este tramo un carácter mucho más agradable, y que por cierto, hoy, debido a una súper abundancia de cemento, no lo tiene.
Otros estudios publicados en medios de alcance nacional, aluden a que en veredas que carecen de árboles, la temperaturas puede llegar a aumentar entre 4 y 9 grados. Hasta hace un par de años, en la Capital, la Comuna más poblada de árboles era la 9 (Liniers, Mataderos, parque Avellaneda), con 38.728, y la menor, la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución). Si bien Colegiales no está entre los índices más bajos, esto que acontece sobre la que acaso sea su arteria más importante, es un fuerte llamado de atención a las autoridades de la Comuna 13.
LOS QUE FALTAN
LOS QUE SE NECESITAN
Deja un comentario
Debes estar logeado para dejar un comentario