Barrio Mío

Colegiales, 1926

Hace 93 años, una publicación gráfica que todavía no hemos logrado identificar, denominaba “puente de los martirios” a la estructura todavía hoy vigente (aunque ahora considerablemente más ancha), ubicada entre las estaciones Colegiales y Belgrano R, por la cual los trenes del Ferrocarril Mitre cruzan por sobre la avenida Elcano. Una foto de este medio gráfico fechada en 1926, fue subida a la red social Twitter por la cuenta Historia de Belgrano (@belgranohisto).  La imagen en blanco y negro, refleja una particular perspectiva del puente, con calle empedrada, rieles de tranvía, angosta vereda y agua acumulada junto al cordón. De acuerdo a esta perspectiva, la cámara habría sido enfocada desde Crámer, por lo tanto, el panorama que se observa detrás de la estructura sería el antiguo Colegiales.

El epígrafe de la foto tiene por objetivo realizar una crítica por la falta de mantenimiento del lugar. Su título es “Puente de los Martirios” y el texto que describe el descuido de las autoridades porteñas de aquel entonces, es el siguiente: “Lamentable situación del paso bajo el puente ferroviario en El Cano y Crámer, donde permanentemente se pueden admirarlas delicias del bañado, en pleno punto de urbanización y conversión de tráfico entre barrios vitales de la ciudad”.

No es la única imagen proporcionada por este, por ahora, intrigante, medio gráfico. A su lado, se publicó una fotografía tomada en Delgado y Elcano. En primer plano, aparece una zanja de agua (hoy inexistente), que, según lo comentado en el epígrafe, se encontraría en putrefacto estado.  Al fondo se observa una persona a punto de atravesar el contaminado curso, y más atrás todavía, en lo que sería la traza de Elcano, un carro tirado por un caballo y un pequeño camión, que se preparan para cruzarse desde sentidos opuestos.

El título de la foto es “Bajo la garra infecciosa” y el texto también representa una crítica hacia el abandono que padecía este punto geográfico de la Buenos Aires de ayer: “La calle Delgado, casi al llegar a El Cano, entre los modernos chalets y una extraordinaria actividad, viene a ser una especie de canal veneciano por la permanencia de agua, no sin los graves males del abandono de residuos en plena calle”.

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