Barrio Mío

Amenábar y Santos Dumont, de tierra hasta hace no tantos años

Una curiosa fotografía, capaz de convertirse en disparadora de un abanico de sensaciones y sentimientos. La foto la publicó la revista del diario Clarín allá por 1988. Pasaron ya 31 años, pero no deja de ser curioso el hecho de que en ella, sea mostrada una cuadra de tierra en plena Ciudad de Buenos Aires, cuando el asfalto, en aquella época, tenía casi completamente ganada la partida en el ámbito porteño. Sin embargo, esta es una valiosa evidencia de que a fines de los Ochenta todavía quedaban vestigios de la Buenos Aires del ayer. El epígrafe indica: “Amenábar y Santos Dumont. En pleno Colegiales, una imagen más emparentada con un olvidado pueblo de campo que con la fisonomía propia de la gran ciudad”.

En primerísimo plano, un barrendero realiza su tarea enfundado en una vestimenta de trabajo de color celeste, una gorra que podría ser gris y botas oscuras. Poco más atrás se ve su carro de recolección. Y todo, enmarcado en un paisaje que, como decía el epígrafe, mucho se asemeja a un contexto pueblerino. Sin embargo, en algo se equivocó el periodista: el barrio no es Colegiales sino Palermo. Por escasa media cuadra, la jurisdicción de esta esquina pertenece a los fueros palermitanos, si bien, quizás mucha gente, aún en la actualidad, siga pensando que Amenábar y Santos Dumont es territorio colegialense. De todos modos, la cuestión barrial es anecdótica, frente a una curiosidad de este tipo, la cual dio lugar a numerosos comentarios en el sitio de Facebook denominado Fotos Antiguas de la Ciudad de Buenos Aires.

Allí, un usuario llamado Ezequiel Bottaro subió la foto, invitando a los miembros de la fanpage a descubrir de qué esquina se trataba, dado que ni la ubicación exacta ni el barrio, fueron develados de inmediato. Las variadas respuestas de los lectores –la mayoría no acertó- permitieron saber que Amenábar y Santos Dumont no era el único lugar al cual el pavimento aún no había llegado en aquellos tiempos: Bonorino y Castañares; Pumacahua entre Directorio y José Bonifacio; Sánchez de Bustamante entre Charcas y Mansilla; Albarracin y la Avenida Vernet; Pilcomayo entre Irala y Almirante Brown…  Todas estas calles fueron mencionadas por los que participaron del acertijo, como calles de tierra, que mantuvieron su antigua fisonomía inclusive, hasta la década del Noventa.

La esquina reformada, en tiempos más actuales. En la foto principal, la publicación de Clarín en 1988.

Finalmente, cabe agregar un par de datos importantes:

-En esta zona hasta 1978 estuvo el gran asentamiento, hoy conocido como la “villa de Colegiales”, dividido, a su vez, en varios sectores, cada uno con su propio nombre. Es posible que este polvoriento y pintoresco rincón, próximo a las vías del Ferrocarril Mitre, haya sido uno de los últimos sobrevivientes al asfalto de la toda la Ciudad. Además, en la década del Noventa, en la zona se abrieron más tramos de calles como los de Ramón Freire y Enrique Martínez, anteriormente cerrados y ocupados por el desaparecido barrio de emergencia, erradicado por el Gobierno Militar a fines de los Setenta.

-El actor Pepe Soriano, vivió en su infancia y a lo largo de muchos años, en las inmediaciones de la esquina de la foto.

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