Voces de mi Comuna

HOY SALÍ A CAMINAR

Hoy salí a caminar y vi a Buenos Aires de nuevo, me encontré con mis amigos, tuvimos una breve charla y fui feliz, porque los amo y trato de seguir los sabios consejos que me dan. Escucho un coro celestial de ángeles que elevan sus voces a Dios, pidiendo y rogando piedad, paz y salud para toda la humanidad en estos tiempos tan difíciles que nos toca vivir. Hoy solo pido amor, sosiego para mi vida interior, quiero ver el lucero recorrer tus calles, Barrancas.

Quiero ver tu foto, papá. Una vez sollocé copiosamente por ti, cómo te extraño… Vives presente para mí en los sabios consejos que me diste. Ahora que llegó el Día del Padre te siento a mi lado más profundamente y siento cada día más nostalgia, aunque tengo que conformarme con tu hermoso recuerdo.

Llegó mi sobrino desde la tierra de Israel. Lo esperé como a un enviado del Señor, él es el primogénito, continua la estirpe de papá. Todos vamos a mimarlo como si fuera un muñeco de peluche y a darle presentes como símbolo de amor.

Temo por ti, que eres parte mía, eres un capullo en flor, un milagro de Dios. Sufro tus dolores y sé que me quieres bien. Te amo con toda la fuerza de mi corazón, que late aceleradamente, como una melodía fugaz. Mamá, si solo recuerdo unas estrofas que aprendí en mi infancia, el hada que buscaba la encontré en vos y ahora estás en mí a pesar de no sentir tu presencia. Te quiero y te veo perfecta, erguida como un árbol que muere de pie.

Ahora comienza el día y el silencio es paz, es el mejor lenguaje y el encuentro de dos almas puras, unidas para siempre, entrelazando sus manos como símbolo de amor y amistad perenne. ¿Por qué vuelves a cada instante? ¿Por qué siento que tengo miedo? ¿Por qué las cosas simples son difíciles? ¿Por qué no te escucho y te busco? Dios, contéstame…

Creo en ti, Dios, porque realizas milagros y todos te veneran con pasión, porque perdonas a la gente que te ve y te necesita, aunque no sean todos santos y bondadosos les das coraje y amor. Vivo alegre o triste conmigo misma y espero un día pleno de luz interior, de tolerancia, de amor, de fidelidad, de aceptación, de saber que no soy todo lo que quisiera ser pero intento ser cada día mejor.

Raquel Selzter