Deportes La Normanda

«Me emocionó ver jugar a mis hijos»

En los años 90, Jorge Orlando representaba al club en aquellos campeonatos de padel. Hoy, los que lo hacen son sus hijos Alan (17) y Agustín (15), quienes acaban de arrancar en la octava división del circuito interclubes.
«Comencé dando clases en  la época del furor del padel, donde no había una sola hora libre -cuenta Jorge-. Teníamos 8 horas diarias de clases, pero siempre intentaba hacerme un tiempo para poder entrenar y competir llegando a jugar los interclubes representando a La Normanda en primera categoría».
-¿Qué recuerdos tenés de esa época?
-El mejor de todos: a La Normanda siempre la consideré mi segunda casa, por su calidez y el buen trato que me dieron siempre sus dueños y la gente que jugaba y entrenaba conmigo, es más, hasta el día de hoy (que ya no me dedico a la enseñanza ni compito como antes) sigo yendo a jugar y a compartir el lugar con amigos de esa época. Cada vez que jugábamos torneo, la gente colmaba el club y nos alentaba como si fuéramos los mejores del mundo. Le hacían sentir a los visitantes la localía, es más, el último torneo de primera que ganamos fue gracias a ellos, competimos contra parejas de gran talla. En situaciones normales no creo que le hubiésemos podido ganar. De la gente que había en la final fue tal el susto que tenían que no quisieron jugar por miedo a que pasara algo y se tuvo que reprogramar para el próximo fin de semana con veedores de la organización.
-¿Tus hijos recién empiezan?
-Ellos jugaron desde siempre al pádel y al tenis, pero éste año les pico el bichito de hacerlo en serio y competir.
-¿Qué sentiste cuándo te lo dijeron?
-Que de alguna manera empezaba el legado, volví a vivir ese sentimiento de pertenencia y de amor a la camiseta que uno representa. Me puso muy feliz, me emocionó verlos jugar por primera vez dentro de la cancha. Trato de no perderme ningún partido. Me gusta mucho verlos a pesar de que me pongo muy nervioso. Soy su fan número 1 y su tía (mi hermana) es su fan numero 2 (risas).
-¿Cómo los ves en el juego? ¿Son parecidos a vos en algún modo?
-Recién están empezando a competir, la idea es no apurarlos, que el mismo crecimiento de su nivel los vaya cambiando de categoría. Están contentos, con ganas y para mí eso es lo más importante. Ellos siempre quisieron entrenar conmigo así que algo de parecido deben tener y para mí es un placer darles clases. El esfuerzo que le ponen al partido, la concentración, el compañerismo y la caballerosidad deportiva son actitudes que les transmito tanto en los entrenamientos, como en la vida.
-¿Qué expectativas tenés con respecto a ellos?
-Ninguna en especial, solo pienso en lo bueno que es que hagan algún deporte. No quiero meterles ninguna presión que se transforme en frustración o deseos de dejar el pádel. La expectativa se la ponen ellos mismos con sus ganas de progresar y querer mejorar día a día y competir en cada torneo que les propone el club. Que lo hagan mientras lo sientan y lo disfruten.
-¿Qué opinas de La Normanda en general?
-Es uno de los pocos complejos que puede subsistir sin la necesidad de interclubes. Ellos lo usan como un complemento más de sus servicios y no como una forma de negocio como la gran mayoría. La gente está muy cómoda y a gusto con todo lo que el club ofrece y les brinda. Además tienen dentro de su planificación y política de trabajo un constante mantenimiento de las canchas e instalaciones, lo que lo hace uno de los más lindos de Capital sin ningún lugar a dudas.

JUGÁ PARA LA NORMANDA

Si te gusta el padel, vos también podés representar a La Normanda (tanto en Caballeros como en Damas) o simplemente entrenar y jugar.  Comunicate con la recepción del club:

Delgado 864          www.lanormanda.com.ar           Tel. 4551-1827

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