La cuadra de Céspedes entre Zapiola y Conesa se vio convertida en un escenario por el cual desfilaron periodistas, policías y vecinos durante gran parte del martes 18 de junio. Es que los medios de prensa recogieron una información que rápidamente se propagó por el territorio nacional: muy temprano, un vecino había hallado el cadáver de una mujer junto a un contenedor de basura.
Los móviles de los canales invadieron las inmediaciones, la policía cerró el tránsito de Céspedes al 2900 y los medios comenzaron a emitir desde el lugar, de manera constante. Las novedades sobre el misterioso caso no tardaron en surgir. Horas después, ya estaba en boca de mucha gente, el allanamiento que la Policía efectuaba en una vivienda de la cuadra, de fachada de color rojo y rejas negras, y otra de enfrente. Las cámaras de seguridad revelaron que el cuerpo de la mujer -envuelto en dos frazadas- había sido arrastrado en medio de la oscuridad desde una casa y depositado allí cerca de las 5 de la madrugada.
Casi en simultáneo, se conocía que María Lourdes Arangio era el nombre de la chica, que tenía 32 años, que era mamá de dos hijos, y que estaba desaparecida desde el 5 de junio. Su madre había hecho la denuncia en su momento, sin que se hubieran producido más novedades. Su cuerpo estaba en estado de descomposición. Es decir que llevaba varios días fallecida.
En los allanamientos la Policía detuvo a un hombre de 50 años apodado El Gitano, ex pareja de Lourdes, y quien según la investigación, llevó el cadáver hasta la calle, con la colaboración de otra persona de la cual no trascendió su identidad. Más interrogantes (¿Cómo murió? ¿Fue un femicidio? ¿Hubo violencia? ¿Consumían drogas?) se instalaron para quedarse por un rato largo dando vueltas en los programas de TV y demás coberturas mediáticas. En concreto, las primeras pericias arrojaron que Arangio falleció por «congestión y un edema agudo de pulmón pero sin violencia». Quedaba pendiente el resultado de la autopsia, fundamental para conocer más datos.
El Gitano, que fue trasladado al penal de Marcos Paz, no declaró. Pero a partir de dichos de su abogado, trascendió que por escrito, se declararía inocente. La explicación, apuntaba a una adicción a las drogas por parte de Lourdes, a la que su ex novio encontró ya fallecida debido a un exceso en el consumo de estupefacientes. El abogado manifestó que ante esta situación, y por miedo, su cliente -quien también tiene problemas de adicción- llevó el cuerpo hacia la calle, admitiendo una conducta equivocada pero expresando que no hubo delito alguno de su parte. En tanto continúe la investigación, seguirá detenido.
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