Gente de Cole

Voces de mi Comuna

Mis sentimientos

Me siento bien, sana y risueña con mis recuerdos, y espero un día pleno de tolerancia, de fidelidad y de aceptación, en todos mis amigos, y mi fe es mi confianza, mi lucha por conservarme libre como el viento y esclava del amor que vibra en mí, por mi esperanza, por mi ilusión, por la paz.

Tristeza hoy me embarga, un sueño, el de ser feliz con lo que poseo, porque son palabras nada más que hay que comprender y olvidar. Quizás sean la verdad o el amor el que las pronuncie o la impotencia, la rabia, las desinteligencias, el odio.

Partiste en la barca del olvido, en una canoa, ya solo tengo tu imagen borrosa en mi retina, pero a mi corazón que latió contigo, no se lo puede arrancar. Alguna primavera nos unió y nos une, otra vez empezaremos de nuevo, como el año que se inicia, como el primer día que el amor nos unió. Solo conozco tu interior, tu exterior, tu corazón hecho de amor grabado en mi alma a fuego como las alas de los gorriones, tu voluntad férrea, tu inmaculada belleza, que es como parecida a Dios.

Hoy siento dentro de mí la alegría de vivir, de gozar plenamente del día, de cantar los Salmos de David con voz aguda, de dar mi amor a todos  sin excepción. Porque a veces no todo es alegría, también existe el mal, yo deseo amarte tanto como a Dios, adorado pequeño. Escucha la música de un coro celestial y vive tus sueños en paz.

Hoy es el Día de la Independencia y vi la ceremonia por televisión, qué hermosa eres, Israel, allí están mis parientes y me emocioné al escuchar la bendición del rabino. Bendita eres, tus luces, tu luna y tus estrellas, tu noche.

Es hermoso contemplar una flor, margaritas o rosas, preparar alguna comida que sea de tu agrado, ver el sol y los planetas, oír el violín interpretado por Paganini, recordar a Fritz Kreisler, leer a Becker, Camus y Sastre, y sobretodo vivir.

No me abandones, se me va el alma si te pierdo, yo te entregué mi vida, nos unimos para siempre, en la riqueza, en la pobreza, hasta la eternidad, juntos, con nuestro retoño. Ya sé que soy rebelde, que a veces te contradigo, no soy perfecta, y te pido perdón.

Raquel Seltzer

 

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