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La historia del predio marcado por un destino incierto

Conocida la noticia referida a la negativa de las autoridades para la instalación del shopping, estas líneas nos permiten mirar hacia atrás en el tiempo, y comprobar como este predio no ha tenido un destino fijo desde que el Mercado de Dorrego se fue del barrio, hace más de 30 años.
Hasta 1984, tanto la manzana en cuestión (Dorrego, Conde, Concepción Arenal y Martínez) como el actual Mercado de las Pulgas, Canal 9 y complejo El Dorrego pertenecían al viejo Mercado que quedó desactivado en los inicios del gobierno alfonsinista.
Allí donde se pretendió construir el shopping, por espacio de algunos años se sucedieron emprendimientos comerciales de carácter municipal, hasta que el predio quedó prácticamente en desuso. A principios de los Noventa Canal 9 se mudó a la manzana de enfrente (donde aún hoy permanece), constituyéndose en una especie de pionero para que de a poco fueran desembarcando en la zona más emprendimientos relacionados con la TV y el cine. Además, el Canal que dirigía Alejandro Romay procuró ampliar sus dominios.
En su libro El Bajo de Colegiales y sus alrededores, Jorge Boullosa relató cómo el 9 se adueñó de ésta hectárea: «Se comenzaron en este edificio obras de remodelación sin que se exhibiera ningún cartel de obra, como es de norma, que indicara la naturaleza de los trabajos que allí se ejecutaban ni quien los realizaba ni por mandato de qué persona o institución. No se formuló ninguna información oficial al respecto ni se tuvo ninguna noticia con relación a licitación, venta o adjudicación alguna. Sin embargo era vox populi que se estaba instalando allí el Canal 9 de Televisión de Alejandro Romay».


Corría 1994, año en que también el baldío de enfrente empezaba a convertirse en lo que hoy es la Mafalda. Uno de los nombres propuestos para esta flamante plaza era «La Palomita», ya que éste era el slogan de Canal 9, y la Fundación Romay ejerció una suerte de padrinazgo sobre la plaza en aquellos tiempos. En cuanto al terreno que ocupó sin autorización oficial, recién se retiró de él diez años más tarde, en 2004, y luego de una ardua lucha de los vecinos.
Por tres años el predio volvió a quedar abandonado. En 2007 sirvió para albergar precariamente a los puesteros del Mercado de las Pulgas, mientras duraba la refacción de su edificio. Esto, se mantuvo hasta 2011 y desde entonces, predomina el paisaje repleto de yuyos que retomaron su reinado en el lugar.
Diego Santilli, quien ya era funcionario del gobierno porteño, prometió que esta hectárea despoblada se convertiría en Plaza Clemente, anuncio que jamás se cumplió. Días atrás volvió a afirmarlo. ¿Ahora sí se hará realidad? El tiempo, nuevamente lo dirá…Entre 2007 y 2011 el Mercado de las Pulgas se instaló provisoriamente en el lugar.

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