En 2015, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, un conjunto de construcciones levantadas por la Cooperativa El Hogar Obrero fue declarado Patrimonio Histórico Nacional. Entre estas, se encuentra un complejo que consta de tres construcciones, situado en la manzana entre Álvarez Thomas, Elcano, Giribone y 14 de Julio. Aunque las tres edificaciones tienen una relación clara entre sí, no son una sola, sino tres estructuras separadas, cada una con su propia entrada, cuyas direcciones son:
Giribone 1321/24; Álvarez Thomas 1320/26/30; y Elcano 3665.
La primera en abrirse fue la ubicada en Álvarez Thomas. El terreno se compró en 1939, las obras empezaron al año siguiente y la inauguración oficial ocurrió el 8 de mayo de 1932.
Luego se construyeron las viviendas en la parte opuesta de la manzana, sobre la calle Giribone. Este proceso concluyó el 14 de abril de 1940.
En último lugar, en diciembre de 1944, se abrió el acceso a las viviendas de la avenida Elcano.
No fueron estos los únicos proyectos realizados por la Cooperativa, aunque sí fueron los primeros en el sector norte de la capital. El primer proyecto de este tipo tuvo lugar en 1907, con la compra de terrenos en Liniers, donde se levantaron cuatro casas. Con el tiempo, El Hogar Obrero fue extendiendo su alcance, construyendo más conjuntos de viviendas en otras partes de la ciudad.
El complejo de Álvarez Thomas marcó un hito al ser el primero en el norte de la ciudad. La expansión de la Cooperativa siguió de forma progresiva, abarcando más zonas, incluso llegando al Gran Buenos Aires. A finales de los años 80, la expansión terminó, y la crisis económica de la época puso en riesgo la continuidad de sus obras. Un siglo después de su fundación, El Hogar Obrero, creado por Juan B. Justo y Nicolás Repetto, estaba a punto de desaparecer.
Su objetivo original era encontrar una solución al problema habitacional de los sectores más empobrecidos que se estaban asentando en esta parte del país.
Sin embargo, después de muchos obstáculos legales, la cooperativa logró superar las dificultades y, hacia finales de la década de 2000, reactivó sus actividades. En 2009, adquirió terrenos en la localidad de Moreno y comenzó la construcción del Condominio Paso del Rey, situado a unas pocas cuadras de la estación del mismo nombre.
Aunque el diseño del conjunto de Villa Ortúzar mantiene una cierta coherencia, cada bloque presenta características que lo hacen único en comparación con sus «hermanos». Un ejemplo de ello es la cantidad de pisos: el de Álvarez Thomas cuenta con seis (más la planta baja); el de Giribone tiene nueve, y el de Elcano, cuatro.
La torre de Álvarez Thomas, en su parte superior, ostenta un imponente letrero de letras grandes que dice «El Hogar Obrero». La estructura totaliza tres secciones y 116 apartamentos. La torre de Elcano, aunque más baja, es más ancha, y su diseño incluye una fila de seis ventanas a ambos lados del portón. Tiene 54 departamentos, distribuidos en cinco pisos, con once departamentos por planta, salvo en el cuarto piso, donde hay diez.
La torre de Giribone, aunque es la más alta, no tiene tantas unidades como las otras. Cuenta con 57 viviendas, tres en la planta baja y seis en cada piso entre el primero y el noveno.
El diseño de las tres construcciones fue obra de los ingenieros Franzetti y Justo.
Se podría argumentar, con razón, que esta edificación no forma parte de Colegiales. Técnicamente, esta construcción está situada en Villa Ortúzar, pues un simple cruce de avenidas las separa. Desde las calles Elcano y Álvarez Thomas, basta con cruzar en diagonal las conocidas «ocho esquinas» para llegar a este emblemático edificio, que está a pocos metros de esa misma intersección, pero mirando hacia el oeste.
Más allá de este detalle técnico, hemos explorado los aspectos históricos de este pionero conjunto de viviendas colectivas.
Foto: el edificio en su acceso por Elcano 3665.
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