Hace algunos días, se dio a conocer en este sitio una nota referida al libro digital Bares Notables de Buenos Aires. Publicado por el Gobierno de la Ciudad, se encuentra disponible en forma gratuita y se lo puede descargar desde el portal oficial de CABA, buenosaires.gob.ar.
Uno de los bares reseñados en las páginas de la mencionada obra literaria, se halla en la esquina de Federico Lacroze y Fraga. Su nombre es Museo Fotográfico Simik, porque allí funciona un reconocido museo de cámaras fotográficas. Más adelante, le fue añadido su costado gastronómico. A continuación, parte de la reseña que publicó el libro Bares Notables de Buenos Aires.
El bar, que originalmente se denominó Palacio, está ubicado en Av. Federico Lacroze y Fraga, y es propiedad de Alejandro Simik, un apasionado fotógrafo y coleccionista que, desde 1995, recopila materiales y objetos relacionados con este arte. Su antiguo nombre rindió homenaje a su anterior propietario, Valeriano Sierra, un inmigrante asturiano que había nacido en la ciudad de Palacio.
Simik era bombero y trabajó en el sector de pericias junto a un fotógrafo que registraba los hechos; es allí donde se interesó por la fotografía y comenzó a estudiar y a comprar cámaras antiguas. En el año 2001, para incrementar sus ingresos, compró el Bar Palacio y decidió unir el trabajo con su pasión. Así nació el Museo Fotográfico Simik que hoy cuenta con una sucursal en San Telmo.
El museo, que busca enseñar la historia y el desarrollo de la fotografía, se encuentra dentro del bar, y no es necesario comprar una entrada o tomar un café para visitarlo. Al entrar, se puede ver la escultura de un fotógrafo de los años 30 en la puerta, mientras que, dentro las vitrinas contra la pared se exhibe la colección.
El museo cuenta con más de quince mil fotografías que se rotan según la época o el tema, así como con múltiples visores de imágenes estereoscópicas, que son grabadas tridimensionalmente y más de dos mil antiguas cámaras de galería y de cajón de estudio utilizadas entre 1870 y 1950. También se exhiben daguerrotipos norteamericanos y argentinos, y ambrotipos y ferrotipos de diversos orígenes.
Uno de los tesoros que guarda este bar-museo es la primera cámara para tomar fotografía aérea del diario La Prensa (ca. 1915). Tiene una inscripción que dice “Diario La Prensa 1900”. También conserva viejas cámaras de fotoperiodismo, que sin dudas, guardan mucha historia.
El Museo cuenta con un estudio fotográfico con elementos de última generación, en el que se puede trabajar con cámaras de formato grande, medio, en sus diversas variantes, y también en digital.
Además de la colección estable, cada mes, el museo se renueva con muestras de fotógrafos contemporáneos. A este espacio de difusión se agregan charlas y actividades de formación como talleres de elaboración de imagen, de fotografía estenopeica y digital.
Para ingresar al portal y descargar el libro:
https://buenosaires.gob.ar/noticias/libro-digital-bares-notables-de-buenos-aires
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