El jueves 27 de junio, será rematado el predio cuyo domicilio es Zapiola 50, más conocido como El Dorrego. Esta avenida (junto a la mencionada Zapiola, Freire y Concepción Arenal), constituyen los límites de la manzana donde hasta 1984 funcionó el viejo mercado de frutas y verduras. En su último período había sido destinado a albergar eventos y exposiciones, pero el año pasado en la Legislatura porteña, se votó por su pasaje al ámbito privado. Esto generó un fuerte malestar en un grupo importante de vecinos, opositores a la idea de que el Estado se desprendiera de este histórico espacio público. Sin embargo, la decisión fue aprobada por los legisladores sin mayores dificultades.
El enojo se acentuó cuando las autoridades dieron a conocer que para construir la Plaza Clemente -distante a un par de cuadras del predio- serían necesarios los recursos generados a partir de la venta de El Dorrego, lo que fue visto como una excusa para poder vender el terreno en cuestión.
Varios meses después, publicó la fecha de la subasta y su precio base: casi 15 millones de dólares. En principio, se había anunciado que serían más alto: 20 millones de la moneda estadounidense. El Banco Ciudad, será el encargado de efectuar el remate.
Después de que se concrete la operación, seguirá siendo público el 65 por ciento del predio (todavía no trascendió qué es el que harán allí). Dentro del 35 por ciento restante los inversores inmobiliarios levantarían edificios de hasta diez pisos de altura, los cuales serían construidos sobre la calle Ramón Freire.
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