Se lo suele ver por las calles del barrio, como el vecino que es… Asimismo, la pantalla de cine, la de televisión o los escenarios teatrales lo tienen, desde hace muchísimos años, como a uno de sus protagonistas habituales. Pero también Colegiales es, para Eduardo Blanco, su hábitat cotidiano. En la obra Network, que se pudo apreciar durante 2022 en el Teatro Liceo, interpretaba a un director de noticias de una cadena de televisión, junto a reconocidos artistas como Coco Sily, Pablo Rago y Florencia Peña. En nuestro terruño porteño, recorre la Avenida Federico Lacroze, las arterias aledañas, se detiene en la puerta de un supermercado, respira la atmósfera barrial… En fin, lo que cualquier vecino hace día tras día.
Uno de sus grandes trabajos cinematográficos, tuvo lugar en 2001, cuando formó parte del elenco de El Hijo de la Novia. A partir de ese desempeño, le llegó la propuesta de continuar su carrera actoral en España. Esto lo contó en una entrevista que le concedió hace unos meses a La Nación. En dicho reportaje, también dijo que prefirió, por razones familiares, no radicarse fuera de la Argentina. Aunque los viajes a España los sigue realizando de manera muy frecuente, elige volver trabajar en el país durante sus regresos al hogar.
“Muchos piensan que vivo en España, pero nunca tomé la decisión de radicarme allá. Trabajo un poco acá y otro poco allá, desde que hicimos El hijo de la novia, hace 21 años. Voy, hago el trabajo y vuelvo”, comentó en la nota. Y agregó: “Mi hijo Sebastián vive en Madrid desde hace cinco años y mi mujer Mónica es psicóloga y tiene sus pacientes en Buenos Aires, pero hicimos un organigrama para vernos, aunque sea cada dos meses. Siempre estoy yendo y viniendo”.
Cuando lo consultaron sobre los motivos por los cuales no se radicó en España, profundizó: “Por una sumatoria de cosas. Mi mamá tiene 91 años, mi mujer es psicóloga y tiene sus pacientes acá. Nunca me planteé vivir allá porque la vida me permite ir y venir, y eso me encanta. Hoy puedo decir tengo ya mi gente acá y allá. Y cuando estoy mucho tiempo en Buenos Aires extraño Madrid y viceversa. La vida del inmigrante permanente”.
Pese a que en el reportaje no mencionó al barrio, limitándose a señalar su condición de vecino de la Ciudad de Buenos Aires, aquellas personas que se lo han cruzado por las veredas y que saben de quien se trata, quizás también tengan claro que Eduardo Blanco es “de los nuestros”. Durante su cotidiano transcurrir por estos rincones de la Capital, no luce ropas acordes a la actividad artísticas, no lo persiguen los fotógrafos, no lo acosan los fans… Simplemente, recorre el barrio al igual que tantas personas anónimas que pasan a su lado.
En la pantalla grande lo último de Blanco es El Vasco, una película en la que compone a “un vasco que decide viajar a la Argentina escapando de sus raíces y en busca de una nueva vida, pero llega a un pueblo, con marcada descendencia vasca, que veneran y aman sus tradiciones”, le dijo a La Nación. En el ámbito teatral, luego de Network, con la famosa obra Parque Lezama volverá a las tablas argentinas. Eso será a partir del 12 de enero en el Politeama, histórica sala de Corrientes y Paraná.
Entretanto, en el rubro vecinal –si es que lo hay- Colegiales, lejos de marquesinas y luces rutilantes, también lo tiene como a uno de sus actores cotidianos.
Foto: www.epe.es.
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