En el epígrafe de una foto publicada por Colegialesinfo.com.ar el 24 de mayo, se leía: “Teodoro García entre Delgado y Martínez. El local de la fábrica de mosaicos Moltrasio luce con su fachada pintada de negro y quizás, con destino de edificio. En otra de las locaciones que Moltrasio tenía en Colegiales (Lacroze a la misma altura) ya se ve una torre cuya construcción comenzó hace unos años”.
Como en tantas otras propiedades, la pintura negra en el frente podía tratarse del preanuncio de una demolición y la futura construcción de una torre. Esta posibilidad se dejaba entrever mediante la fotografía y su nota al pie. Pero con el objetivo de despejar las dudas, días más tarde se realizó un llamado telefónico al número línea de la empresa. Una pronta respuesta de quién atendió, permitió saber que las sospechas eran infundadas. Sin embargo, a través la comunicación también llegó la inesperada noticia del fallecimiento de Carlos Moltrasio, uno de los titulares de la firma. Quien entregaba la confirmación era una fuente más que confiable: Gustavo, su primo hermano y socio. Tanto uno como el otro, nietos de Victorio, el fundador de la fábrica. Carlos se encontraba enfermo y falleció en marzo de este año, comunicó, aún apesadumbrado, Gustavo.
Con respecto a la sospecha de la demolición lo desmintió de manera tajante. Lo que sí están demoliendo es la propiedad contigua –también pintada de negro en su fachada-, que anteriormente era un depósito. Pero no para hacer un edificio, sino una casa. Gustavo explicó, que el color elegido para el frente no tiene que ver con una futura torre; en cambio se trata de un revestimiento antioxidante. Además, indicó que aunque con horario acotado (tres veces por semana) continúan atendiendo normalmente, más allá de la sentida ausencia de Carlos, que aportaba esfuerzo y horas de su tiempo al servicio del negocio familiar.
MÁS DE UN SIGLO EN EL BARRIO
A propósito de la labor de Carlos, en 2018, le concedió a este medio una entrevista formulada en el mismo espacio de Teodoro García al 3300. A continuación, se reproducen algunas de sus opiniones, publicadas en junio de aquel año. Allí resumió los comienzos de esta histórica industria de Colegiales:
«Mi abuelo Victorio llegó desde Como, Italia, en 1902. Todavía no tenía 21 años. Se alojó en el Hotel de los Inmigrantes y lo mandaron a trabajar a la cosecha, allá por Bahía Blanca. Poco después se encontró con un paisano suyo que colocaba veredas en la zona de la avenida 9 de Julio. Él empezó a trabajar ahí también… Eran todos italianos los que hacían eso. En cambio los inmigrantes polacos adoquinaban… Estaba todo por hacerse en Buenos Aires. Resulta que colocaban más baldosas más de lo que proveían. Y pensaron: ‘¿Qué pasa si hacemos algo nosotros?’ Como tanos piolas que eran, armaron una pequeña empresa: los Moltrasio-Montanari. Compraron una prensita para hacer mosaicos y empezaron a crecer. Más adelante, sin que se rompiera esa amistad, cada uno siguió por su cuenta».
«El primer local lo puso en Crámer 866, frente a la estación. Estaba a metros de un playón de carga y descarga, donde tenían cemento, arena, de todo…Después se mudó a Delgado 667. Es una casa que todavía está. Y con el tiempo, fue expandiéndose por toda la manzana. Victorio tuvo cinco hijos. Dos mujeres y tres varones, de los cuales mi viejo era el mayor. Él nació en 1914 y siendo muy chico ya trabajaba con el padre».
«En el barrio estaban muy contentos de tener el movimiento industrial que le daba la fábrica, que pasó por momentos difíciles. La depresión del ‘30 fue brava, pero zafaron. En esos tiempos salían con la chata, iban a comprar comida para todos y repartían.
«Mi abuelo se retiró definitivamente allá por el ‘50. Viajaba muy seguido a Italia. Por mi parte, de chico, uno de mis programas favoritos era venir los sábados a hacer lío a la fábrica. Con varios de mis primos, desde muy jóvenes ya trabajábamos también acá. En lo personal, me recibí de ingeniero civil. Mi primo Gustavo, de ingeniero industrial. Hoy, somos los integrantes de la familia que hemos quedado al frente de la firma».
Foto principal: Carlos Moltrasio, en una nota realizada en 2018. Abajo, el frente de la empresa, en Teodoro García al 3300.
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