Se inauguró la plaza de Crámer al 400

Y llegó la inauguración…. Todavía sin grandes estridencias mediáticas ni presencia de autoridades -no se descarta que eso se produzca a corto plazo-, pero la plaza de Crámer y Maure ya está abierta al público.

En realidad, si bien el portón de acceso se encuentra en esta esquina, el espacio es una franja de unos doscientos metros (y veinte de ancho) que va desde Olleros hasta Jorge Newbery. Claro que en el sector que limita con esta avenida, está ocupado por un enorme recinto, hasta el momento, sin uso. Allí iba a levantarse el Mercado Central de Colegiales pero como es sabido, el proyecto quedó trunco con el cambio de mando presidencial y ahora habrá que ver cuál es el destino que se le da. Se puede deducir que alguna función tendrá, pues el lugar está en obra.

Por ahora, dentro del predio lo que ya tiene función concreta es el sector correspondiente a la mencionada plaza. En su zona central, están los juegos infantiles (hamacas, tobogán, sube y baja), cercados por una reja y una puerta con pasadizo. El piso ya no es el de la «vieja» arena, sino uno de goma eva multicolor que predomina en los nuevos espacios recreativos porteños.

En el lado exterior a los juegos, un sendero de cemento con algunos bancos, lleva hacia el extremo opuesto, donde han sido colocados aparatos para hacer ejercicios. Algunas mesas con asientos de cemento y tableros de ajedrez, tachos de basura y un poco de verde, completan el panorama. Todo el predio está encerrado entre el paredón del Ferrocarril Mitre y una reja que por las noches se cierra con candado.

En síntesis, la nueva plaza ya está lista. Gracias a su reciente inauguración, los vecinos que la reclamaban en lugar de la instalación del Mercado, han visto sus deseos hechos realidad.