Los vecinos se opusieron y Superí no será asfaltada

Fueron días agitados pero finalmente, los vecinos lograron que no se asfaltara el tramo de Superí comprendido entre Virrey Loreto y la Avenida Elcano. Se trata de algo más de tres cuadras, desde el nacimiento de Superí en Loreto, hasta la mencionada arteria, las que iban a pavimentar. Sin embargo, habitantes de la zona manifestaron su desacuerdo y se movilizaron con el objetivo de que el Gobierno de la Ciudad diera marcha atrás en su decisión. Se realizaron pegatinas de carteles y a través de Internet también expresaron su descontento. En la cuenta de Instagram @comercio_colegiales, se expusieron los argumentos de quienes estaban en contra de la medida: “Ese tramo tiene una pendiente muy pronunciada por lo cual toda el agua de lluvia desembocaría en Elcano y no se han hecho las obras pertinentes para prever la inundación de Superí y Elcano y sus adyacencias, más allá del valor histórico del adoquinado”, se publicó en uno de los posteos, adjuntando una foto donde se ve una máquina de grandes proporciones ubicada en la esquina de Superí y Virrey Loreto, con el propósito de iniciar los trabajos de pavimentación. El tránsito vehicular ya había sido interrumpido, pero la oposición de los vecinos se hizo sentir. Horas después, los operarios ya habían quitado la máquina del lugar y el tránsito se había reanudado. Quedaban, como señal de la resistencia, algunas inscripciones caseras en cartulina, dispuestas en el frente de las viviendas, en postes y en troncos de árboles. Por ejemplo, una decía: “No queremos autopista. Queremos nuestro barrio como es”. En otro podía leerse algo similar: “No queremos asfalto en Superí”.

Uno de los carteles colocados por los vecinos. En la foto principal, enviada por Roberto Banchs, se observa el buen estado del adoquinado de Superí. También, parte de la ciclovía que corre por la misma calle.

Cuando todavía no estaba resuelto el cambio de parecer de las autoridades porteñas, el vecino Roberto Banchs se comunicó con este medio, haciendo llegar además fotografías de la calle y de otra inscripción, donde se leía: “No necesitamos asfalto. Nos gusta nuestro barrio”. Banchs es arquitecto urbanista y opinó sobre el controvertido tema de esta manera: “Estas cuadras, en ausencia de colectivos y camiones, se mantiene en excelente estado. Está muy bonita. Se mantiene bastante bien. Está apenas emparchada y eso permite una buena absorción del agua de lluvia al suelo. Esta cruzada vecinal de la gente de Superí, y creo que del barrio todo, me parece atinada”.

En coincidencia con lo manifestado por nuestro lector, cabe añadir que, efectivamente, por este tramo de mano única, no transitan colectivos y si lo hacen vehículos “pesados” es con muy escasa frecuencia. Los autos particulares tampoco se dejan ver con asiduidad. Recién después de Elcano (unos 350 metros más adelante) la traza sí recibe un importante caudal vehicular procedente de la citada avenida y de Virrey Avilés, lo que incluye una línea de colectivos: la 19. A partir de Elcano, Superí ya se encuentra pavimentada.

A la luz de los acontecimientos, evidentemente, la resistencia vecinal surtió un efecto casi inmediato. Al día siguiente de la movilización, en la misma cuenta @comercio_colegiales, se informaba: “Los vecinos lograron parar el asfalto de la calle Superi. Buen ejemplo de participación ciudadana”.