«La Chica del Milagro» y su Librería Céspedes

Canal 13 y el diario La Nación ya la habían visitado en sendas ocasiones para hacer hincapié en su fuerte historia de vida. En esos medios de alcance masivo, Cecilia Fanti relató su conmovedora experiencia: atropellada por un auto en 2012, los médicos no eran optimistas en cuanto a que volviera a caminar. Pero no fue así: contra muchos pronósticos tuvo una recuperación excepcional. Hace casi un año Cecilia escribió un libro llamado La Chica del Milagro, donde detalla sus vivencias. Y en 2017, también logró ponerse al frente de su propio espacio literario: la Librería Céspedes, situada sobre esta calle, entre Freire y Zapiola. «La cosa está tranquila en este verano pero bien, de hecho ayer cerramos un poco más tarde del horario habitual, por la cantidad de gente que llegó», le dice Cecilia a La Voz de Colegiales un sábado de enero.

-¿Cómo arrancaste?
-La librería tenía diez meses de vida cuando me hice cargo. Yo me dediqué de lleno a ampliar el catálogo, a buscar nuevos libros… Y se dio que Colegiales es un barrio súper lector. Muchos clientes son vecinos y el boca a boca está generando que esto crezca y se conozca cada vez más.
-¿Te ayuda alguien?
-Mi marido, Agustín. En diciembre fue una temporada muy fuerte por las fiestas y me vino a dar una mano para cobrar, recomendar libros, armar los paquetes…
-¿A qué sector literario apuntás?
-Nuestra orientación es esencialmente la ficción. También tenemos un catálogo muy amplio para niños: el barrio está lleno. Los chicos vienen con sus padres, sus hermanos, se quedan leyendo y a veces esto se convierte en plan familiar. Lo que no hay tanto es la literatura que se conoce como ficción comercial y de actualidad política. En cambio lo que sí van a encontrar acá son editoriales independientes que publican obras de autores nuevos, aún desconocidos. Nuestro trabajo es motorizar esos proyectos.
-Hay una biblioteca al paso a veinte metros. ¿Qué opinás?
-Me encanta. Es un proyecto maravilloso. El barrio la adoptó. Se respeta mucho el espacio con esa premisa de que hay que dejar un libro y llevarse otro. Me ha pasado que vino gente a darme libros usados y les dije que mejor los deje en la biblioteca, que cumple mejor la función. Algunos también se confunden y creen que la biblioteca es ésta.

-¿Sos del barrio?
-Ahora estoy en San Telmo y antes vivía con mis padres en Belgrano. Colegiales está floreciendo, se están armando lindos proyectos. En nuestro caso se formó una red de vecinos y nos apoyamos mutuamente. Muchos me decían que hacía falta una librería en esta zona. No hay ninguna cerca. Aparte esto es un espacio de encuentro de personas con intereses en común. Por eso hacemos talleres y eventos, con la idea de compartir. Invitamos a todos a que vengan.
-¿Cómo estás físicamente tras el accidente?
-Estoy mejor. Es un trabajo de día a día. El cuerpo se rompe y lo arreglan pero queda con algunas fallas, por así decirlo. Entonces mi tarea es rehabilitar mi cuerpo como para llevar una vida lo más normal posible.
-¿Cómo anda tu libro?
-En marzo hará un año que salió. Es un libro que por la historia que cuenta va teniendo lectores muy diferentes. Pasó a ser una obra interesante para los vivieron experiencias difíciles o traumáticas. Por suerte sigue circulando y a la gente le sigue interesando.

La tapa de su libro.