Hoy: Céspedes.
Asoman los primeros rayos del, en este viernes de mayo. En Céspedes y Álvarez Thomas la actividad también comienza a notarse. Se ve, por ejemplo, en el interior de LeBlé, la cafetería de la esquina. O en una obra en construcción que está unos metros hacia Delgado. También, en el hecho de que las mascotas salen a pasear con sus dueños. En esta cuadra aparecen dos casos concretos, uno en cada vereda: dos pequeños perros, uno blanco y otro negro, recorren la zona acompañados por dos mujeres. La vereda, además, sirve de ruta para los ciclistas, como esa chica que a bordo de su rodado, se dirige hacia Álvarez Thomas. Muy cerca, una vecina barre las hojas que se juntaron en la puerta de su casa.
En Céspedes y Delgado hay dos nuevos negocios del rubro gastronómico. Uno, una pizzería, todavía está cerrado. Enfrente, una cafetería, abrió hace minutos. Su encargado engancha con candado una bicicleta, en el dispositivo destinado para tales funciones.
La temperatura es agradable y se advierte algo de humedad sobre la calzada adoquinada. Un día típicamente otoñal, con un tránsito fluido, asunto en lo que seguramente mucho tienen que ver los colegios de la zona. Por el horario (son pasadas las ocho) la mayoría de los estudiantes se encuentran ya dentro de sus establecimientos. Afuera, los acontecimientos se repiten: un muchacho lleva de la correa a un par de perros y otra mujer circula en bicicleta (playera, en este caso) por la vereda.
Céspedes y Martínez… En una de las esquinas, subsiste una antiquísima vivienda. En otra, la pared blanca de una iglesia evangélica sufrió un ataque grafitero. No es la primera vez y, lamentablemente, quizás tampoco sea la última. El sol pega contra el frente de la ex fábrica Revlon, la cual, desde hace ya muchos años, dejó atrás un pasado industrial para albergar departamentos y oficinas. Enfrente, hay otra obra en construcción. En un paisaje de casas bajas, de a poco, aquí también las torres amenazan con emparejar la geografía edilicia.
Por esta calle no circulan colectivos, no obstante, el inconfundible sonido de las gomas de los autos sobre el empedrado da escasa tregua. Hay un aroma que también es inconfundible: el de las facturas recién horneadas, que se filtra a través de otro local de Leblé…
Freire sí es una calle de colectivos. Son tres las líneas (151, 184 y 168) con paradas en su intersección con Céspedes. Casi a la altura de la mencionada parada, está La Tierna Tierna, histórica carnicería del barrio. Aún tiene la persiana baja, pero ya se ve al carnicero, caminando rumbo a su puesto de trabajo. En Céspedes entre Freire y Zapiola (vereda impar) son varios los negocios, pero si se hace referencia a los históricos, la atención recae sobre un luminoso local repleto de ropa en primerísimo plano. Se trata, claro, de la tintorería de la familia Shokida.
FICHA TÉCNICA:
Céspedes nace en la calle O’Higgins (Palermo) y penetra en Colegiales menos de tres cuadras después, al atravesar Cabildo. Interrumpida brevemente por las vías del Ferrocarril Mitre y una manzana delimitada por Crámer, Zabala, Aguilar y Conesa, retoma su traza en esta calle, enfilando hacia Álvarez Thomas, donde se produce un cambio de jurisdicción. Céspedes ingresa entonces a Chacarita, llegando hasta la Avenida Triunvirato. Cabe acotar que en función de la construcción de las torres del Barrio Fraga, se le añadió una cuadra más a su recorrido, pues hasta hace algunos años, su culminación no estaba en Triunvirato sino en Guevara. En total, posee 18 cuadras, sin contabilizar las dos que “pierde” en el Playón de la Estación Colegiales.
EL MOTIVO DEL NOMBRE:
Francisco de Céspedes (se desconoce tanto su fecha de nacimiento como la de su deceso) fue gobernador del Río de la Plata entre 1624 hasta 1631.
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