El 1º de noviembre, Juventud de Belgrano arribó a los 80 años de existencia. Si bien el nombre señala al vecino barrio, la institución se levanta en lo que hoy es Colegiales: Virrey Avilés entre Freire y Conde. Allí, con el paso de los años, fue erigiéndose como todo un referente social, deportivo y cultural de Colegiales y zonas aledañas. Con el vóley, el patinaje artístico y el baby fútbol como estandartes actuales, Juventud también ha sabido, en otras épocas, incursionar en deportes como el básquet, una de las actividades que le ha traído grandes satisfacciones.
No muy lejos de la sede, en Conde y Virrey Loreto, hay una casa de familia. Sobre la mesa de la cocina, un viejo recorte periodístico lleva como título: “Da comienzo el partido”. Allí se lo ve al General Juan Domingo Perón, lanzar una pelota al aire, mientras un par de basquetbolistas vestidos con remera musculosa se prepara para saltar e ir en busca del balón. Uno de ellos representa a Juventud de Belgrano. La escena fue publicada por el desaparecido diario Democracia nada menos que en el Luna Park, famoso recinto en el cual, en 1953, se jugó una recordada final de básquet juvenil, entre Juventud –que tras vencer a su rival se consagraría campeón- y El Rosedal. El torneo se llamaba precisamente, “Juan Perón”.
En la misma mesa, al lado del antiguo artículo periodístico, hay otro recorte de diario, que en este caso, muestra la formación completa del conjunto ganador. En la foto posan numerosos chicos y algunos adultos, tres de ellos, elegantemente vestidos de saco y corbata. El tercero de los agachados, comenzando desde la izquierda, se llama Aldo Leroy. En aquel entonces, tenía 16 años. Hoy, a los 86, es el hombre que muestra los recortes periodísticos en la cocina de su vivienda.
Aldo evoca aquellos tiempos embargado por la emoción. No se le cae ninguna lágrima, pero durante la conversación, este estado emocional se vuelve evidente. Le da placer recordar acontecimientos, fechas, nombres y apellidos. Con asombrosa facilidad para hilvanar datos sucedidos unos 70 años atrás, hace foco en la final del Luna Park, pero un tema lo lleva hacia otro. Y así va encadenando una serie de sucesos que si bien parecen muy distantes entre sí, tienen un denominador común: Juventud de Belgrano. Por supuesto, también Colegiales está presente en el recuerdo, porque en estas cuestiones, el club y el barrio se encuentran estrechamente asociados.
Se intuye que Don Leroy podría estar horas enteras hablando de la institución de la calle Avilés, sin cansarse. Pero su amor por el club no sorprende tanto como su energía. No sería extraño que más de una vez se haya cruzado con alguno de esos viejos amigos y, de sus labios, escuchado el festejado halago: “Estas hecho un pibe”.
La mirada regresa a la añeja foto grupal. El epígrafe dice: Equipo de Juventud de Belgrano que en brillante forma logró adjudicarse el Campeonato de Básquetbol “Juan Perón” para no federados, al derrotar por 42 a 35 en el encuentro final al conjunto de El Rosedal, cotejo disputado en el estadio Luna Park y presenciado por una verdadera legión de aficionados.
Setenta años después, Don Leroy vuelve a posar para la cámara, aunque en esta oportunidad, lo hace de manera individual, sentado a la mesa de la cocina de su casa, y sosteniendo una histórica revista del querido Juventud. Una profunda sonrisa, espontáneamente, se dibuja en su rostro, seguramente, como señal de la emoción que lo invade al centrar sus remembranzas en el club, los amigos, y el barrio de Colegiales.
Deja un comentario
Debes estar logeado para dejar un comentario