Centro Montañés Deportes

El deporte que volvió a vivir

Dentro de las actividades del club, pelota a paleta es el deporte de mayor tradición. El Centro cuenta con una cancha de medidas reglamentarias donde desde hace muchísimos años, este juego concita la pasión de generaciones. En 2016, volvió a competir de manera oficial. Ese año ascendió de Tercera a Segunda y ahora está representado por dos parejas: una en Segunda -el que ganó aquel ascenso- y otra nueva, en la Tercera División de la Federación Metropolitana. A continuación, presentamos a sus pelotaris:
Enrico Cersósimo (42 años), es miembro del equipo que participa en la Segunda División y el pionero de la etapa actual. Además de jugar y organizar, también trabaja en el Montañés como profesor de la escuela de pelota a paleta. Fino -casi todos lo conocen por su apodo- confiesa: «Soy el más viejo y el más cabrón (risas). Trato de poner ganas y quiero ganar porque juego con los colores del club. Pero si durante el partido me enojo es comigo mismo, no con mis compañeros», aclara.
Fino es empleado en la fábrica de provoletas Nonna Pía. En función de eso, consiguió que la firma se convirtiera en uno de los auspiciantes del equipo. «Gracias a ellos y al apoyo que nos da el club, podemos competir», comenta. Y explica que el deporte volvió a estar federado después de tanto tiempo porque «antes nos habían cerrado un poco las puertas y cada uno siguió por su lado. Yo estuve un tiempo en GEBA. Pero esta nueva Comisión Directiva nos dio la oportunidad de regresar».

Su compañero de dupla es Luis Lamas (26 años), estudiante de Agronomía y empleado en una casa de camping. Es pelotari hace 6 años y lleva 3 como federado. «La meta es posicionarnos en este torneo para no tener problemas con el descenso y en el Clausura tirarnos a ascender a Primera», sostiene. El equipo marcha en la mitad de la tabla tras haber logrado el ascenso desde la Tercera División hace un par de temporadas. Cuando se hizo esta nota, faltaban 6 fechas para concluir el Apertura.
Francisco Gortari (25 años) es uno de los jugadores del nuevo equipo de Tercera, ya que tras haber obtenido el ascenso a Segunda, el Centro Montañés anotó otra pareja en la menor de las categorías. «Yo jugaba pero había dejado, hasta que los chicos me invitaron a venir. Estoy muy contento de que me hayan dado esta posibilidad», señala Francisco, que estudia Medicina.
Por su parte, su compañero Ignacio Corro (30 años), indica: «Hace 5 años vengo al club, al Montañés ya lo consideramos como nuestra casa. Durante los partidos no exteriorizo tanto pero me hago bastante mala sangre. Este es el tercer año que juego el torneo de la Federación. ¿El objetivo? Aspiramos a ganar otra plaza en Segunda. Para eso habrá un cuadrangular final y no estamos lejos de clasificar». Ignacio es ingeniero mecánico y trabaja en una fábrica.

Fotos (de izquierda a derecha): Fino Cersósimo, Luis Lamas, Ignacio Corro y Francisco Gortari. Abajo, un pasaje del partido de Segunda División contra Banco Provincia.

En la foto falta Juan María Lagleize, jugador de Segunda y estudiante de Ciencias Políticas, ausente en la nota.

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