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Actividades para adultos mayores

Angélica Florentin Rodas es la profesional que se encarga de una actividad que lleva el título de Taller de la Memoria. Se realiza los miércoles de 16 a 20 horas, con diversos grupos de adultos mayores. Sin embargo, según Angélica, que es Licenciada en Psicología con especialización en neuropsicología y rehabilitación neurocognitiva, «no sólo se trabaja la memoria, ése es el nombre, pero uno tiene que trabajar con todas las funciones psíquicas».
Todo lo que no se usa se pierde. Bajo ese concepto, y considerando que el cerebro es un músculo, necesita ejercitarse para no debilitarse. «Además de la memoria se trabaja atención, concentración, vocabulario, razonamiento, lógica… Las funciones ejecutivas», indica la entrevistada. Y explica que esto último «es todo lo que aprendiste a lo largo de tu vida, y durante la actividad, vemos si te lo acordás hoy. Por ejemplo, puedo pedirte que me cuentes donde cursaste el primario, cómo se llamaban tus profesores. Si aprendiste a sumar, restar, multiplicar, todo eso se vuelve a repetir acá con pequeños ejercicios que día a día se van complejizando para optimizar todas estas funciones».
La Licenciada lleva ya algunos años en el Centro Montañés. «Tengo una persona que me orienta y me deriva pacientes -cuenta-. Es un neurólogo del Hospital Alemán, un especialista en memoria». Más allá del club, tiene su consultorio en Billingurst y Beruti (Recoleta) y va domicilio. «si las personas son muy mayores y tienen dificultad para deambular -comenta-. Siempre con la misma modalidad: no trabajar solo con la memoria. Tengo un paciente al que lo visitaba en su casa. Lo primero que le pedía era que caminara por el departamento. Después salíamos a tomar un café, él tenía que abrir y cerrar la puerta, hacer el pedido, pagar… Era todo para que él no pierda esas habilidades. No es sólo escribir. Además hay que hablar con la familia y pedirles que lo integren, que lo lleven a pasear. Generalmente los hijos piensan que los padres son viejitos y ya no necesitan tanta salida ni diversión. Es importante respetar sus tiempos. No todos lo hacen. Ellos demoran más para vestirse, para bañarse. No es bueno que el familiar le haga absolutamente todo, hay que hacerles ver que todavía puede. Eso tiene que ver con la autoestima. Si la esposa le dice ‘dejá que yo te lo hago’, la persona va perdiendo hasta la habilidad de prenderse un botón. Tiene que ser al revés: el paciente debería aprender a abrocharse con la mano menos hábil para forzar la memoria. En mi experiencia clínica lo que aprendí es que más allá del diagnóstico del Alzheimer, la persona puede sostener sus habilidades siempre y cuando siga trabajando con ellas. Yo conocí casos con diagnóstico de Alzheimer e iba tres veces por semana a trabajar con ellos. Es bueno que viajen en subte, en colectivo, que paguen el boleto, que traten de hacer una operación bancaria. Hay muchísimas maneras de practicar y mucho material que da grandes resultados. Esto, siempre acompañado de los controles neurológicos periódicos».
Angélica da otro ejemplo: «Durante diez años trabajé con un señor al que me derivaron con diagnóstico de Alzheimer. Hasta dos meses antes de su fallecimiento pudo bañarse y vestirse. Recién en esos últimos meses perdió la capacidad de sumar y de escribir en cursiva. Entonces salíamos a pasear, a charlar, a que me cuente cosas de su vida, eso lo mantenía vivo. Una de sus hijas lo llevaba a que lavaran el auto y él debía dar las instrucciones, entregar la llave… La familia ayuda mucho si participa de esto».
Las ventajas de asistir a las sesiones grupales de la Licenciada en el Montañés son notorias. «Los honorarios son institucionales, es mínimo lo que se les cobra, y los de más de 70 años, no pagan nada, aunque se los invita a asociarse porque hay un montón actividades. Por una módica suma, pueden acceder a todas», sostiene.
En relación al Taller de la Memoria, concluye: «Acá le damos todo el material para que practiquen: lápices, hojas…Es para aprovecharlo al máximo. Es necesario subrayar que el cerebro es un músculo, y lo que no se usa, se pierde. Con estos talleres se apunta a la calidad de vida».
El Taller para la Memoria (Rehabilitación Neurocognitiva) está funcionando nuevamente después de tomarse vacaciones en la primera quincena de enero. Esto son los contactos para comunicarse con la Lic. Angélica Florentin Rodas. Celular: 15-5315-2392. Email: aflorentinrodas@gmail.com

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