Club Juventud Deportes

«Fue como un abrazo de mamá y papá»

El equipo de Mayores del voley femenino de Juventud, obtuvo el ascenso a la primera división de la Liga Unilivo. Así quedó establecido tras el subcampeonato -el campeón fue Almafuerte- logrado a principios de julio. Una vez concluido el torneo, su técnico Leo Capdepón dialogó con nuestro medio:
-¿Qué sensación te deja este ascenso?
-Una alegría enorme, me siento feliz, y tengo tres razones bien marcadas para estarlo. Primero, por las chicas, por verlas tan contentas, y porque jugaron tan bien. Se lo merecían después de tanto esfuerzo, trabajo y compromiso. Nosotros, sus profes, sabemos lo que sintieron al estar abajo, y como se reagruparon para poder darle el valor merecido a la palabra altruismo y dejarlo todo, cada una a su manera, por recrearse y ser parte de un EQUIPO. Después porque atravesar un proceso deportivo junto a mis compañeros, con tantos matices, hace que el equipo de trabajo sienta que está coloreando un mural, o componiendo una obra musical. Diría que lo sentimos como ‘arte en el deporte’ jaja… se disfruta muchísimo. Realmente nos complementamos muy bien los tres profesores, cada uno en su tarea, ocupando nuestro lugar. La sensación de trabajar en equipo es bárbara y fortalece la confianza, al saber que podemos contar el uno con el otro. Por último, y no es algo menor, volver a sentir a la familia voleibolera del club, el apoyo de familiares, amigos y amigas, gente que tiene más que una amistad de por medio. Jugadoras de inferiores y del plantel de recreativo, y hasta chicos de fútbol. El Manuel Sánchez (nombre de la cancha de Juventud) estaba lleno, y el festejo de todos ellos junto a nosotros se sintió tan cercano, como un abrazo cariñoso de mamá y papá.


-¿Cuales fueron las virtudes del plantel?
-Creo que muchas. Destaco que priorizar el equipo fue la virtud madre. Es difícil poder organizarse en un plantel tan largo (17 jugadoras, que también es una virtud) como lo es el nuestro, y que además cuenta cada vez que lo necesita con más jugadoras de inferiores, y que cada una cumpla su función. Pero pudimos capitalizar y potenciar varias aptitudes individuales en pos de mejorar el juego estratégico y psicológico del plantel. Quisiera subrayar la confianza en el plan: sabíamos que teníamos qué hacer y lo seguimos. Eso nos hizo fuertes, y así terminar confiando en cada uno de manera individual y a su vez confiando en el grupo. Por eso creo que en cada traspié, pudimos levantarnos, porque es un juego, y hay equivocaciones, somos humanos, y poder jugar con confianza, nos hacía sentir que podíamos jugar y divertirnos, mientras también estábamos concentrados en cada segmento del partido y del torneo. Las vi muy motivadas a las chicas.
-¿Cual fue el mejor momento de Juventud?
-Durante la segunda parte, donde nos comenzábamos a jugar el ascenso, y tuvo dos instantes. Los encontramos en los momentos justos. Al empezar los playoffs, cuando nos tocó quizás el mejor partido que supimos plantear y jugar: con Saenz Peña (con el que habíamos perdido en la rueda clasificatoria), en su cancha, y con algunas ausencias importantes en Juventud. Ganar jugando tan bien fue muy oportuno y generó confianza. El segundo momento lo encontramos en el tercer juego, luego de haber perdido el segundo partido de local. Podrían haber aparecido los fantasmas del año pasado, era el mismo momento, y habíamos perdido 3-1 también. Pero fuimos a Teléfonos y con toda la confianza supimos jugar muy bien y ganar 3-0, así ya casi estábamos dentro. El último partido como local fue de gran nivel de voley. Fue tan emotivo como escuchar en vivo Rezo por vos, con Charly y el Flaco juntos. ¡Qué viejo que estoy! jaja…
-¿En que crees que tendrían que mejorar?
-Mirando estos últimos partidos y revisando las estadísticas, creo que estamos en un muy buen momento, pero la realidad que jugar en primera de Unilivo es muy difícil, y sabemos que vamos a tener que ajustar algunas cosas. Creeríamos que el juego rápido que estuvimos desplegando nos va a traer muchos resultados, pero quizás sea ahí también, donde tengamos que poner hincapié, y afianzarnos tanto en los primeros tiempos y combinaciones de nuestro ataque, como la velocidad de nuestra defensa, para poder lastimar más, y a la vez no ser vulnerables en ese aspecto defensivo.

PAO Y TINCHO: TAMBIÉN ES DE ELLOS

Por su parte, la asistente técnica Paola Ponce señaló: «Fui viendo crecimiento en el volumen de juego, al tener la posibilidad de jugar tanto en Metro como Unilivo, fueron afianzando cosas específicas del deporte que no se lograban con un solo partido. Al principio hubo pequeños altibajos que nos agarraron desprevenidos, pero al tener revancha en la rueda campeonato logramos revertir la situación»
«Estoy conforme con el grupo de trabajo, no sólo en relación a Mayores sino en la tira completa. Creo que tener varias miradas diferentes, hace que las chicas crezcan individual y grupalmente».
El PF Martín Riojas comentó: «Juventud es un equipo largo, muy compacto, donde cualquier jugadora puede entrar. Están juntas desde 2017. El ascenso lo venían buscando y se lo merecen porque entrenaron muy bien y jugaron cada vez mejor».
«Dentro del cuerpo técnico cada uno tiene su función, pero todos estamos con la mirada puesta en el mismo objetivo. Leo como entrenador, Pao como asistente y yo como preparador físico. Todos estamos metidos en lo nuestro y desde el lugar que ocupamos aportamos para el bien del equipo. Con respecto a lo físico, a las chicas las vi muy bien preparadas y eso ayudó muchísimo a Leo y Pao, que deben planificar el partido. En lo técnico y en lo físico terminaban con tanto resto como para, inclusive, jugar después un partido más. Durante la semana se hizo mucho hincapié en el trabajo con peso y seguiremos en esa línea, poniendo también énfasis sobre todo lo que es velocidad y coordinación».

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