El furor de la construcción: esto opinan los inversores inmobiliarios

La construcción de torres va en aumento en la Ciudad de Buenos Aires. Las quejas de los vecinos frente a este fenómeno, reflejan el malestar de quienes no desean más edificios en sus respectivas zonas, pero también, impotencia por no poder frenar el avance de las máquinas topadoras. Colegiales continúa incluido dentro del conjunto de barrios que está recibiendo las nuevas construcciones. Pero no es el único. De hecho, en un informe realizado por Infobae, existen otros barrios (la mayoría, cercanos al nuestro) que ocupan los cinco primeros lugares entre los elegidos por los desarrolladores inmobiliarios. Se trata de Palermo, Belgrano, Villa Urquiza, Caballito y Villa Crespo.

En este mismo informe, se explica el fenómeno desde una perspectiva menos difundida: la de los empresarios que buscan hacer sus negocios a través de estos complejos edilicios. Conocidas son las razones de los vecinos. Pero, ¿cómo piensan los impulsores de la construcción? En esta nota, se transcriben algunas de sus opiniones:

“Los desarrolladores recurren a los terrenos que minimizan los riesgos de inversión; aquellos de menor escala y preferentemente cuya forma de pago sea a través del canje. Hoy el 80% de las operaciones de compra-venta de terrenos en la Ciudad de Buenos Aires se hacen bajo esta modalidad”.

«Dentro de este segmento del mercado, hay dos posibilidades de canje. La primera es por unidades a estrenar ya terminadas que le aseguran al vendedor del terreno tomar posesión de departamentos en otros emprendimientos en el mismo momento de la venta de su casa. La otra es el cambio por unidades en pozo en el mismo terreno, que le permiten disponer al vendedor una ganancia superior en los departamentos a construir”,

Hasta aquí, la palabra de Gonzalo Bustos, director comercial en FOT Libre. Por su parte, Solange Esseiva, de H-54, comentó: “Actualmente, con el valor del dólar que cambia día tras día y con la baja del 20% en los precios de los inmuebles, cada vez son más los dueños que aceptan negociar con los desarrolladores para convertir sus lotes en edificios y recibir unidades como parte de pago”.

“Una vez que las partes se ponen de acuerdo y pactan el tipo de permuta que concretarán, se firma la escritura y el propietario del terreno, recién entonces, se desprende del lote, garantía hipotecaria mediante, para resguardar sus derechos”.

El artículo es claro, cuando indica que a la hora de apuntar con sus inversiones, los empresarios buscan casas, viviendas tipo PH y fábricas que puedan convertirse en torres.
De acuerdo a lo planteado por Esseiva, Palermo “fue uno de los barrios porteños que más sufrió la crisis económica por la pandemia. Allí se observaron restaurantes fundidos, locales que nunca más pudieron levantar las persianas y emprendedores que tuvieron que mudarse porque no podían pagar el alquiler. Esto hizo que los carteles en venta se apoderarán de las fachadas. En ese contexto, el canje de terrenos por departamentos a construir se convirtió en una opción para aquellos que tenían una propiedad que hacía meses no podían vender o alquilar”.

Por lo visto, si previamente a la pandemia Palermo ya tenía un claro perfil “constructor”, lo comentado líneas arriba, lo ha vuelto todavía más codiciado. Palermo y Belgrano, en este ranking, los número 1 y 2 respectivamente, son barrios que limitan entre sí, y también con Colegiales.

Foto: Federico Lacroze entre Conde y Martínez. Uno de los grandes edificios inaugurados en el barrio en los últimos años.