Ana Ferrari: «Siempre amé el vóley»

Voleibolista de Juventud de Belgrano en una brillante etapa, Ana Ferrari dejó la Argentina para radicarse en Italia. Hace poco regresó a Buenos Aires en plan de vacaciones y en una de sus visitas, se reencontró con sus antiguos amigos del club de la calle Avilés. Aprovechó, además, para responder algunas preguntas formuladas por nuestro medio:
-Cuando finalmente me pude comprar el pasaje para venirme de vacaciones, casi seis años después de haberme ido, una de las primeras cosas que hice fue una especie de lista mental de personas que absolutamente tenía que volver a ver. Entre esas personas estaban, obviamente, ‘mis left’, (así llamo a mis amigas del club, mi familia de Juventud), por lo tanto, reencontrar a todos fue maravilloso, me alegró muchísimo. En un cierto sentido significó «volver a casa».
-¿Qué recuerdos tenés de aquél tricampeonato del 2012-2013-2014?
-Muchos… Cómo empezó el equipo, como se formaron «las Left», desde el Recreativo, hasta armar no solamente un equipo de vóley súper competitivo, sino un grupo maravilloso de amigas que hasta el día de hoy -aunque algunas ya no juegan y otras estamos en otros continentes-, se siguen viendo, juntando, hablando. Recuerdo también los partidos, algunos en particular, por ejemplo contra Martelli… Estudiábamos a los contrarios, mirábamos fotos (no teníamos videos) y de ahí tratábamos de entender cómo jugaban, quienes eran las centrales o las puntas…Estábamos bastante locas, pero nos encantaba hacerlo. Después empezamos a grabar partidos nuestros. Nos veíamos varias veces para observar los errores y cómo mejorar. Recuerdo charlas, peleas, de todo. Pero al final siempre éramos las Left. Obviamente me acuerdo de las finales ganadas, de los nervios y de la felicidad.

-Tuviste la posibilidad de mirar a Juventud actualmente. ¿Cómo viste al equipo?
-Lo vi en dos oportunidades y hasta me entrené con ellas, pobres….Yo hace dos años que no me entreno por lo que estoy bastante oxidadita, jaja. Fue re lindo entrenar juntas, aunque a la mayoría no las conocía. Sé que faltan algunas chicas que se lesionaron durante el torneo pero las vi muy bien. Con momentos de negro total, como tienen casi todos los equipos. Esos momentos en los que venís de ganar el segundo set 25-10 y perdés inexplicablemente el tercero 25-5… Hay muy buenas jugadoras -la armadora sobre todo-y otras con infinitas posibilidades de crecer.
-¿Cómo fue la experiencia de radicarte en Italia?
-Yo viví en Roma desde 1989 hasta 1996 -mis años del secundario- porque mi familia decidió a probar suerte…En febrero del 96 volví a Buenos Aires pero toda mi familia se quedó. Acá, en la ciudad de la furia, estudié Historia: hice la facultad, la maestría y el doctorado. Trabajé y jugué al vóley hasta que en mayo del 2014 volví. Extrañaba a mi familia, a Roma, mis amigos, no sé. No es fácil de explicar el porqué. Digamos, por motivos personales… jaja.

-¿Allá jugabas al vóley?
-Lo hice apenas llegué, en 1989. Jugaba en un club, el CUS Roma, y en el equipo del colegio. Jugué todos los años que estuve en Italia. La experiencia fue fantástica porque además eran los años de Julio Velasco como entrenador de la selección, los años en los que Velasco llevó el vóley italiano al techo del mucho. Yo amo el vóley. Empecé a jugarlo cuando tenía diez u once años. Siempre lo amé. Me gustaba jugar, ir a ver a la primera y en la tele, a la Selección. Hasta el día de hoy, que ya no estoy en actividad, miro los partidos en la tele, y a veces, las pocas veces que se presentan en Roma, voy a ver al seleccionado.