Todavía no se sabe ni cuando se autorizará a los clubes retornar a los entrenamientos de manera presencial ni el formato que tendrá el torneo de la Primera B Metropolitana. Sin embargo, en Colegiales ya evalúan cómo se implementaría el eventual regreso a las prácticas. En relación a este tema, el preparador físico del plantel profesional, Ezequiel Cabrera, manifestó: “El plantel siempre estuvo predispuesto al trabajo y cumplió todo lo que se le pidió, pero que haya una fecha más cercana en el horizonte te estimula diferente».
Esta opinión la formuló en una charla con la gente de prensa del Tricolor. Luego agregó, sobre lo que sucedería en caso de que se concrete el permiso para volver al trabajo en el club: «El primer cuidado va a ser el sanitario, que se cumpla el protocolo y que el riesgo de contagio sea el menor posible. Desde el punto de vista físico, los trabajos tienen que ser de menor a mayor, ir de manera gradual y el jugador debe entender que en pocos días no va a recuperar lo que no hizo en seis meses. Al principio los trabajos tienen que ser de conducción, después se agregará el pase y luego el remate. La fuerza se deberá trabajar de manera gradual, lo mismo que el trabajo de velocidad».
Además, Cabrera hizo referencia a la metodología utilizada en el contexto-pandemia: «Nuestra modalidad fue trabajar tres veces a la semana por zoom y las otras tres veces en la forma que el jugador pudiera, pero siempre recibiendo la rutina a realizar al día siguiente. Posterior al entrenamiento, tenían que mandar una percepción subjetiva del esfuerzo, que es cómo se sintieron ese día en una escala del uno al diez. De esa manera sabíamos la carga que tuvo el jugador ese día y controlábamos si el entrenamiento era el indicado».
Para finalizar, se expresó con respecto a que los fundamentos del trabajo presencial, tendrán relación directa con el modo de disputa del nuevo certamen: «Lo que hay que tener en cuenta primero es la fecha de arranque del torneo y la cantidad de días que tendremos para prepararnos, en ese sentido creo que seis semanas es un tiempo prudencial para que el jugador esté en óptimas condiciones de arrancar la competencia y también que disminuya el riesgo de lesiones. También el formato es otro factor a tener en cuenta porque no es lo mismo un torneo de eliminación directa en el que una derrota te deja afuera, que un torneo de más fechas que te da la posibilidad de recuperarte de un mal resultado. Por eso creo que el formato va a ser un factor a tener en cuenta, hay que preparar al equipo para que esté de la mejor manera para afrontar cada partido».
Foto: Prensa C. A. Colegiales
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