Comuna 13/Belgrano/Excursionistas.
Iván Muntaabski: «Se podría decir que mis mejores amigos me los dio Excursio»
Las estadísticas indican que Iván Muntaabski jugó para Excursionistas apenas 15 minutos. Ocurrió el 3 de octubre de 2015, cuando el equipo dirigido por Guillermo Szeszurak, en el Bajo Belgrano, venció 2 a 1 a Cambaceres por la fecha número 33 del torneo de Primera C. Ivo ingresó por Horacio García a los 30’ del segundo tiempo, un minuto después de que Vivanco marcara el 2-0 parcial. Pocos segundos antes del final, descontó la visita y así terminó el partido. Muntaabski, defensor central que había cumplido 20 años el 7 de agosto, ya no tuvo más oportunidades en la primera albiverde. Pero sí en el fútbol: tiempo después, se fue de Pampa y Miñones, iniciando un largo camino que en la actualidad lo encuentra en España, jugando en una liga regional con la casaca de la Asociación Deportiva San Clemente. El equipo representa a la ciudad del mismo nombre. Pero antes de llegar aquí, Ivo pasó por varios destinos intermedios. En esta nota lo cuenta:
-A Excursionistas llegue en 2010, con edad de séptima división. Quedaba cerca de mi casa. Siempre viví en Belgrano… pasaba por la puerta del estadio y me parecía un lindo club. Tenía ganas de empezar a jugar en un equipo que me diera la posibilidad de poder dedicarme al fútbol. Previamente había intentado ir a River, ya que había jugado en su escuela; algunos técnicos quisieron llevarme a inferiores y estuve entrenando con ellos algunas semanas, pero no tuve la suerte de quedar. Después fui a probarme a Excursionistas, me ficharon y terminé haciendo el resto de las inferiores en el club.
-¿Qué recuerdos tenés de aquel partido que jugaste en primera?
-Tengo un recuerdo muy lindo porque era algo que soñaba desde chico. Poder debutar en el club que me dio la posibilidad de formarme y donde viví grandes momentos, es gratificante. Son muy pocos los privilegiados que pueden hacerlo y la realidad es que hay mucho esfuerzo en el camino. Es constancia, es dejar muchas cosas de lado: vacaciones, salidas con amigos, cumpleaños. Por eso lo recuerdo como un gran momento en mi vida.
-¿Qué pasó después del debut?
-En ese momento estaba el Búfalo (Szeszurak) como técnico. Él me hizo debutar en primera. Me dijo que iba a contar conmigo para la temporada 2016, que sería la que tuvimos la suerte de ser campeones. Obviamente, ese año fue uno de los más lindos y más difíciles, ya que no tuve la participación que quería. Pero hoy, mirando hacia atrás y con muchos partidos, soy consciente de que había un gran equipo y el mío es un puesto donde muchas veces se apuesta por la experiencia. Tenía compañeros que estaban en un nivel muy bueno como Montenegro, Ferreira, Albornoz… Quizás uno quería jugar pero el equipo estaba muy bien, entonces era difícil. En ese momento era complicado de ver o entender porque no jugaba. Es difícil para la cabeza de un jugador porque uno siempre quiere estar. Pero al final fue un año hermoso, donde aprendí muchísimo. Hoy lo veo como una parte de lo que me hizo crecer como jugador y persona.
-¿Te quedó algún sabor amargo?
-Obvio que sí… me fui con un sabor amargo porque me hubiese gustado tener la oportunidad de jugar más, porque creía que lo podía haber hecho. Pero bueno, las cosas se dieron así, muchos de mis compañeros me ayudaron y me dijeron que siga, que me veían condiciones. Y seguí, confiando en que podía, seguí luchando y hoy en día puedo dedicarme a lo que más me gusta.
-¿Qué fue de tu vida deportiva y personal después de irte de Excursio?
-Mi salida se dio después de ascender. Me llama el Búfalo y me dice que iba a ser complicado, que sume minutos y que le gustaría que vaya a préstamo a otro lugar para jugar más y después volver. Nos iban a mandar a Atlas a préstamo con Lucas Pou, que era de mi categoría y estaba en la misma situación que la mía. Pero la verdad que hasta el día de hoy no sé qué pasó, que no se dio. Ahí sí sentí que nos podían haber ayudado un poco más. Aunque más allá de eso soy un agradecido al club, que me dio la posibilidad de dar mis primeros pasos. Entonces decidí buscar otro rumbo y para no quedar parado jugué en la Liga de Lujan para el Club Polonia. Estuve unos meses y como era un equipo que representaba a la embajada de Polonia, me dijeron que había una posibilidad de ir a jugar allá. No lo dudé. En Polonia estuve poco tiempo. Después me fui a España y me instalé. En uno de mis viajes a la Argentina conocí a mi novia, la que pasó a ser mi esposa. Estamos viviendo en España juntos. Además de jugar también estoy cursando el tercer año de la licenciatura en Administración de Empresas, que es algo que me gusta mucho. El fútbol me da esa posibilidad, ya que estoy becado en la Universidad Untref.
-¿Un comentario de tu paso por Polonia?
-Estuve poco tiempo, me habían llevado al Wilga Garwolin, donde hice la pretemporada. Querían que me quedara, pero mucho no me convencía, era una tercera división, el nivel me había parecido bajo. Se pagaba poco, al mismo tiempo me surgió una prueba en España y no lo dudé.
-¿Cómo llegaste a España?
-A través de un representante que me consiguió una prueba en un equipo de la tercera división y por suerte me fue bien. Me costó un poco adaptarme ya que se juega distinto a lo que es el fútbol argentino. Y más el ascenso. En Argentina el juego es más físico y de bastante roce. Acá en España se intenta jugar un poco más y no son tan permisivos. Al principio me sacaban tarjeta casi todos los partidos jaja… Y las canchas están en mejor estado, eso también te da la posibilidad de intentar jugar más. El primer año me fue bien a nivel futbolístico, jugué varios partidos, también la Copa del Rey, donde me tocó enfrentar a un rival de la primera división española. A partir de ahí siempre tuve la suerte de que me llamaran de algún equipo. Este va a hacer mi quinto año en España, donde pase por tres instituciones diferentes y jugué más de 100 partidos. Estuve un año en Sant Jordi de Valencia, dos en Unión Deportiva de Melilla y actualmente en la Asociación Deportiva San Cemente de la provincia de Cuenca.
-¿Cómo estás viviendo experiencia en tu institución actual?
-Es muy buena, esta va a ser mi segunda temporada. Había firmado por un año y renové por otras más. Si bien en lo deportivo el año pasado no nos fue bien, era la primera vez que jugaban en la tercera división del fútbol español. No pudimos mantener la categoría por muy poco. En lo personal anduve bien y me ofrecieron renovar. Y aunque tenía algunas ofertas de la tercera decidí quedarme ya que había un buen proyecto. Aparte, fuera de lo futbolístico, me trataron muy bien desde que llegué y me hicieron sentir importante. Por suerte ahora estamos en puestos de ascenso. Así que esperemos poder cumplir con el objetivo.
-¿Tenés expectativas de seguir por allá?
-En principio, siempre lo voy valorando a medida que termino los contratos. Sé que acá puedo estar mucho tiempo y me gusta el fútbol y la vida que hay en España. Pero por otro lado ya son varios años fuera de mi casa y lejos de mi familia y amigos. Se extraña mucho, no es fácil estar lejos, y sé que voy a volver al país más temprano que tarde, porque es donde queremos estar con mi mujer. Y por qué no también, sacarme esa espina de poder jugar en el fútbol argentino nuevamente. Es algo que me gustaría en un futuro.
-¿Te quedaron amigos de Excursio?
-Sí, claro. Es más, podría decir que mis mejores amigos me los dio Excursio. Hasta el día de hoy, con muchos de ellos, tenemos una gran relación y contacto permanente. Cada vez que tengo la posibilidad de ir a la Argentina nos juntamos. La verdad que esta una de las cosas más lindas que me dio el fútbol, y más concretamente Excursio: la parte humana y las amistades.
Fotos: arriba, en su paso por Melilla (Ole.com.ar) y más abajo, con la camiseta de Excursionistas (agradecimiento Iván Muntaabski).
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