Gente de Cole

Helados Daniel: Colegiales es parte de un fenómeno que abarca 83 locales

Hace varios años, en Federico Lacroze al 3200 (entre Conde y Martínez), una heladería se estableció en un local de mitad de cuadra. Casi en forma paralela, ocurrió lo mismo en Elcano al 3200 (entre Conde y Superí). Ambas negocios contaban con el mismo nombre de fantasía: “Daniel Helados”. En la actualidad, estos dos lugares de Colegiales –separados por unas nueve cuadras de distancia- continúan en actividad. A diferencia de lo que quizás se creía en aquellos tiempos en los cuales se instalaron, no son los únicos “Helados Daniel” que hay en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Por el contrario, su desembarco en el barrio, forma parte de un fenómeno masivo, el cual ha sido tratado por diversos medios periodísticos.

Se supo así, por ejemplo, que Daniel es el nombre de su fundador. Y que su apellido es Paradiso. Que empezó como colaborador en el rubro mientras estudiaba en el colegio secundario y que se independizó en 1978, a sus 19 años, abriendo su primera heladería en un garaje de la localidad bonaerense de San Fernando. Que en 1981 inventó el “súper dulce de leche”, mezclando dulce de leche con helado en una reunión familiar. Y que la creación –luego puesta en práctica en el local- tuvo tan buena aceptación que sus colegas comenzaron a imitarlo, hasta el punto en que hoy, este es uno de los sabores más comunes.

Como se dijo líneas arriba, Colegiales es una muestra de lo que ocurre a nivel general, porque Helados Daniel, a principio de 2023, poseía nada menos que 83 sucursales. El dato lo dio el portal improfesional.com, a través de una nota en la que fue entrevistado el propio Daniel Paradiso, de 63 años. En este reportaje, también contó: “En los 80 el rubro explotó. En aquel entonces importar era más fácil y podías traer máquinas más potentes. Incluso las metalúrgicas locales se sumaron y empezaron a fabricarlas. Guarracino, el fundador de Freddo, que había arrancado unos pocos años antes, nos marcó el norte al resto de las heladerías».

La expansión comenzó en 1985, año en que abrió una sucursal a cargo de su hermana, en La Horqueta, San Isidro. El sistema de franquicias terminó por completar una ampliación que parece no detenerse, aunque Daniel, aseguró que al principio, no era consciente de que estaba enrolándose en un modelo que más adelante se volvió muy frecuente: «Podría decirse que al comienzo empecé a franquiciar sin saber que lo estaba haciendo, pero no por ignorancia sino porque el modelo aún no estaba desarrollado en el país. La primera la abrí en 1999 cuando dos empleados que tenían un dinero ahorrado se juntaron y me propusieron abrir una franquicia; aunque claro, no le llamábamos así. Si bien se llamaba Helados Daniel, el local no tenía una estética definida, se pintaba de cualquier color y se ponía los muebles que se podía», le dijo a IProfesional.

El tiempo pasó y en 2023, son 78 las franquicias, a lo que hay que sumarle 5 sucursales propias. En esta notable proliferación, mucho influyó el hecho de que en 2012, hayan inaugurado una enorme planta en la localidad de Garín. Gracias a este movimiento, lograron triplicar la producción. A pesar de todo, sin embargo, Daniel indicó que no es sencillo trabajar de esta manera: «Las franquicias son un tema delicado porque uno espera que el franquiciado tenga los mismos valores que uno y que aprecie la empresa como propia y la realidad es que no siempre sucede. También nos hemos equivocado eligiendo locaciones, pero todo fue aprendizaje».

El negocio, informó Paradiso, hoy ya no lo maneja él sino sus dos hijas, María Sol y Florencia: “Una empresa es como un hijo, pero uno al hijo le da lo mejor para que sea independiente, vuele y arme su propio camino. Yo hoy siento que ese hijo que se llama Helados Daniel está transitando su propio camino, que ya no depende de mí sino de mis hijas, de los 50 empleados que trabajan en la empresa y de los más de 300 contando a los franquiciados y su gente», declaró en el cierre de la nota.

Foto: El local de Lacroze al 3200.

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