Club Juventud Deportes

Voleibolistas con espíritu amateur

En Juventud, el equipo de voley masculino está jugando el Torneo Clausura de la Liga Livosam. Jonathan García e Ignacio «Chacho» Prunetti Doblas, dos integrantes del plantel, dialogaron con este medio y relataron sus respectivas experiencias, tanto en el aspecto grupal como el individual.

Jonathan García (en la foto, con el número 6):
«Mi hermana menor estaba jugando en el Sub 13 de Juventud. Cada vez que iba a verla a jugar un partido, me llamaban la atención las personas que estaban jugando voley mixto, divirtiéndose a full. Me acerqué a preguntarle a la entrenadora de mi hermana, y me dijo que era un equipo recreativo, que podría probar si quería. Y así lo hice. Me di cuenta de que era muy buena gente y me quedé».
«Yo trabajo como administrativo contable en una productora de televisión. A este deporte lo jugaba como amateur; después empecé en Juventud con los torneos. Luego de eso me federé jugando en Atlanta, de Juventud me fui un tiempo pero volví. No tengo palabras para describir al equipo. Son gente maravillosa y lo mejor de todo es hacer el deporte que amas, con amigos».
«El torneo todavía tiene cosas por pulir pero lo veo muy bien, y correctamente encaminado. Por mi parte, estoy súper agradecido a todas las personas que hacen este deporte, no es tan visto acá, por lo menos, y con esta difusión se puede dar a conocer algo que une gente y hace pasar excelentes momentos».

Ignacio Prunetti Doglas (en la foto, con el número 17):
“Hace varios años yo jugaba en un grupo recreativo de voley, que por problemas institucionales se disolvió. Durante el período de actividad fuimos invitados a jugar torneos mixtos realizados por Juventud de Belgrano y es ahí donde se dio el primer acercamiento al club. Fuimos varios los que nos integramos al nuevo equipo de Juventud. La energía, el respeto, la humanidad y el compañerismo con el que nos recibieron fueron el motivo, por el cual hoy, más allá de que algunos estuvimos intermitentes, siempre elegimos este espacio».
«Mi historia en este deporte comienza desde muy chico, en el pueblo Picún Leufú, de Neuquén. Mi papá fue jugador profesional y profesor de Educación Física, y mi primer gran maestro. Viviendo allá pase por varios clubes de la provincia. A los 18 años vine a Buenos Aires. Jugué en Boca Júniors y Centro Galicia. En este club, jugué hasta mi último año de sub 21 y luego dejé para dedicarme a lo que hoy es mi profesión. Yo soy actor, director teatral, arreglador coral, escritor, bailo, pero no me considero bailarín sino más bien un movedor. Dicto seminarios de teatro, teatro físico, expresión corporal y exploración del movimiento».
«El campeonato de Livosam es interesante. Hay de todo, como en todos los torneos. Tenés equipos fuertes y otros no tanto. A mí me divierte un montón, lo disfruto… y eso habla mucho del equipo. Son todos muy compañeros, hay mucha tolerancia con el error del otro y eso está bueno porque, genera un estado de tranquilidad que nos permite corregir y aprender, exentos de un ámbito hostil que muchos clubes manejan y que se da en el deporte en general».
«En cambio acá nada es bajo presión y eso es productivo para el aprendizaje/mejoramiento individual y grupal. Si me hicieran pensar en palabras que vengan, como un ejercicio de asociación libre, del equipo y el club, diría, respeto, humildad, pasión, voley, tercer tiempo».

Opina la entrenadora
Consultada Ponce, se refirió acerca del equipo que dirige y, en particular, de los jugadores a los que alude esta nota:
«Puedo permitirme decir que estamos con muy buen nivel de juego, habiendo afianzado muchas cosas desde principio de año, donde se incorporó gente nueva, pidiendo participar en el equipo masculino. En cuanto a Joni y Chacho, son excelentes personas y sobre todo, saben que este grupo se fue formando gracias a la predisposición de todos, a entenderse, a unificarse y a respetar al otro por sobre todas las cosas».

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