Los vecinos, comerciantes y usuarios de la estación Colegiales ya se habían acostumbrado a no ver más movimiento en lo que respecta a obras. Estas estuvieron paralizadas durante meses e incluso años, si se tiene en cuenta que desde que dio comienzo la puesta en valor, en agosto de 2015, la remodelación nunca tuvo una continuidad acorde a las necesidades. Últimamente, y por espacio de unos cuantos meses, apenas si se había realizado la demolición de un puesto de comidas que se hallaba en el andén con sentido a José León Suárez y Bartolomé Mitre. Esto, tuvo lugar a fines del año pasado.
Por eso, resultó una placentera noticia ver que en los últimos días se reactivaban las refacciones, tras el conflicto entre el Gobierno Nacional y una empresa contratista, el cual habría causado el cese de tareas.
Tanto desde el interior de la estación como desde afuera, se pudo observar cómo en la cabecera, en la esquina de Crámer y Lacroze, iba tomando forma la construcción del sector que se destinaría a las boleterías, ámbito que desde años, funciona provisoriamente en una suerte de contenedor instalado a unos metros del edificio principal.
Otra de las novedades, es la colocación de una hilera de macetones con árboles, en Crámer entre Teodoro García y Palpa, lugar en el que estaba el puesto de comidas al paso que fue tirado abajo el año pasado. Alrededor de los macetones, aún permanecen algunos escombros desparramados por el suelo, remanente de la mencionada demolición. A la luz de esta celebrada reactivación, cabe aguardar que esta vez sí, las autoridades por fin cumplan con la totalidad de los trabajos pendientes.
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